El mediocre es como Sancho, siempre busca la mejor sombra para vivir en ella. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Hay
hombres que son como el pastor de la fábula, las cosas han sido siempre así y seguirán
siéndolo, desde la tierra que pisan hasta el rebaño que cada mañana llevan a comer a una misma hora. Sus pensamientos no pueden salirse de ese círculo, porque no tienen oxígeno y mueren enseguida.
Sus
rutinas y prejuicios son eternamente
invariables; su obtusa imaginación no concibe perfecciones pasadas ni venideras; el estrecho horizonte
de su experiencia constituye el límite
forzoso de su mente.
No
pueden formarse un ideal. Siempre serán espíritus sectarios por su limitada
capacidad de razonamiento.
El
mediocre no inventa nada, no crea, no empuja, no rompe; en cambio custodia celosamente el armazón de
automatismos, prejuicios y dogmas acumulados
durante siglos, defendiendo ese capital común contra la asechanza de los inadaptables.
Cuando
se arrebañan son peligrosos. Imponen la fuerza del número: se unen por
millares para oprimir a cuantos desdeñan encadenar su mente a los eslabones de sus rutinas.
Viven
siempre en la mentira, comen de ella, la siembran, la riegan, la podan, la
cosechan. Así favorecen el mundo que les interesa salvaguardar.
Arman
una telaraña para cazar a los
diferentes, a los creadores, los genios,
los santos, los héroes. Cierran el corral cada vez que sienten el vuelo de los
grandes pensamientos que traerán los cambios que ellos no quieren porque tirarán abajo sus rutinas.
NOTA:
Los interesados en leer sobre el perfil de los mediocres, recomiendo el libro:
El hombre mediocre, de José Ingenieros, es una lectura ética imprescindible en las actuales circunstancias
de la sociedad cubana.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEstos personages siempre Han existido pero lo malo Es que son muchos como dice Facundo Cabral y hay que cuidarce de ellos porque como las cucarachas infectan los entornos, no hay nada mas maligno que la envidia , te da enemigos sin tu hacer nada y hasta invicibles pero que hacen dano .
ResponderEliminarKarolina Alonso: Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es ascua sagrada, capaz de templarte para grandes acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reenciende jamás.
ResponderEliminarJulio Cesar Rosales: Fauna dañina...y a veces hasta poderosa....
ResponderEliminarMaritza Naranjo Zamora: Esas reflexiones son geniales .
ResponderEliminarIdalberto Aguilar Macias: Así mismo es, hay personas fundamentalmente las que viven de la demagogia que cuando conviven con alguien que defiende sus criterios, desatan de inmediato una guerra sin piedad contra su existencia. Por lo general estos individuos son oportunistas y finalmente después de hacer mucho daño explotan.
ResponderEliminarRecordé de inmediato las lecturas de está gran obra.El hombre mediocre. Ella refleja la situación real del cubano,donde los inadaptados,los que quieren cambiar la situación de miseria que se vive en la nación,son acorralados,agredidos y muchas veces obligados al exilio por el rebaño de la mediocridad que ven en los aires del cambio un peligro para su existencia, sin duda una obra magnífica
ResponderEliminarRecordé de inmediato las lecturas de está gran obra.El hombre mediocre. Ella refleja la situación real del cubano,donde los inadaptados,los que quieren cambiar la situación de miseria que se vive en la nación,son acorralados,agredidos y muchas veces obligados al exilio por el rebaño de la mediocridad que ven en los aires del cambio un peligro para su existencia, sin duda una obra magnífica
ResponderEliminarEsa telaraña es para "cazar", no para "casar"...
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