martes, 23 de agosto de 2016

En las historias de este libro late la Cuba de verdad



Por Marianela Fonseca.  

En las historias de este libro late la Cuba de verdad; estamos todos, cada uno de los cubanos, usando tus palabras, de a pie, que cargamos con nuestros sueños, frustraciones, anhelos y también esperanzas. Está la tierra que te vio nacer y te acoge día a día; están tus amores, los pasados y recientes, están tus derrotas y victorias cotidianas, está mi Patria que duele a cada hombre y mujer, honrados y dignos. Se respira vivo a Martí, que cual brújula, a veces explícita y otras implícitamente, te lleva a buen puerto...

Me sobrecogió el texto sobre Heredia. Te vi y me vi en esos días aciagos donde te preguntas por qué,  hasta cuándo; donde te cuestionas si es amor o empecinamiento, o si es un optimismo psicótico el que te hace permanecer aferrado a las palmas, a la lluvia, al olor de la tierra mojada.

Me deslumbró tu lucidez para analizar nuestro hoy y sobre todo nuestro futuro con todo lo que nos espera. Algunas historias son una clase de psicología de la vida cotidiana, de antropología.

Me estremecieron los dedicados a tu Madre. Eres por ella...

Despertaste tantas emociones y sobre todo tantas reflexiones. Sentí deseos de comentar cada una de las historias... Algunos las conocía,  otras no. Garantizo que eso le pasará a todo el que se encuentre con este Caracol de agua, ahora convertido en libro. Felicidades querido amigo, una vez más gracias y ánimo, eres un ser de luz y ningún sapo va a mancharte, por más que lo intente.

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