Trump tendrá que decidir entre derogar la ley de Ajuste Cubano o rendir a la Revolución cubana por asfixia económica y moral. |
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Los cubanos que residen en Estados Unidos consideran a sus hermanos de la isla muy desinformados en la cuestión electoral de la gran potencia norteña, algo así como "analfabetos" en la cuestiones de su muy conocida "democracia". Cuando alguien expresa una valoración, alguna pregunta, o sencillamente hace uso del ejercicio del pensar en Facebook, por citar la red más usada, te descalifican porque vives en una isla con un sistema ideológico diferente. A raíz de la entrevista de Donald Trump, del pasado domingo en la televisión, expresé algunos criterios, interrogantes y las pasiones se elevaron.
Los cubanos que residen en Estados Unidos consideran a sus hermanos de la isla muy desinformados en la cuestión electoral de la gran potencia norteña, algo así como "analfabetos" en la cuestiones de su muy conocida "democracia". Cuando alguien expresa una valoración, alguna pregunta, o sencillamente hace uso del ejercicio del pensar en Facebook, por citar la red más usada, te descalifican porque vives en una isla con un sistema ideológico diferente. A raíz de la entrevista de Donald Trump, del pasado domingo en la televisión, expresé algunos criterios, interrogantes y las pasiones se elevaron.
Filósofos de ocasión se erigieron
fiscales de la migración cubana en los Estados Unidos y llegaron a llamar
idiotas a los que criticaron la victoria electoral de Trump, según ellos, “por qué
no fueron capaces de hacer eso mismo en su país de origen”; los nuevos
discípulos de Platón acuden a una metáfora sexual para descalificarlos: “le
faltaron c….”
Algunos acudieron al pasado
para mostrar el acierto de sus decisiones al tomar el camino de la emigración; se
sienten totalmente aplatanados en los Estados Unidos, para ellos si cabe el
estatus de refugiados políticos, en otras palabras, la Ley de Ajuste Cubano,
que fue concebida para proteger a aquellos que huían del régimen comunista de
La Habana, funcionaba en el contexto de los 60 y los 70, después se convirtió
en algo económico; así que los
auténticos sentidos por las que se
elaboró se perdieron y ya es un anacronismo del que se valen muchos “fidelistas” para irse allá, hacer fortuna y
regresar a la isla. Derogarla es una necesidad histórica, porque no responde a
los dictados iniciales que la justificaron, reconocen la mayoría de los
foristas participantes en mi muro de Facebook.
Trump ha dicho en
declaraciones de su agenda electoral, que La Ley de Ajuste Cubano la eliminará en los dos primeros años de su
mandato, así que ya es una promesa; los cubanos que ya tienen el estatus de
residentes, ahora miran con malos ojos a las oleadas que llegan a través de la
frontera mexicana, ya se valora como una cuestión doméstica de peligros
potenciales para la estabilidad del sistema. En el nuevo escenario, creen
algunos; valdría la pena etiquetarlos como indocumentados y devolverlos a Cuba,
porque vienen a apropiarse de los empleos, fracturan las creencias ideológicas, domésticas, culturales: "...si
se te meten personas desconocidas a tu casa a la fuerza y tu por evitar los
dejas dormir una noche, pero al pasar los días no se van y en una semanas se
adueñan de tu casa y quieren mandar más que tu y te exigen como dueños y
señores... ¿Qué tú haces?”, dice una de las foristas amiga.
Lo real es que un cubano desde
que entra a los Estados Unidos, por la vía que sea, automáticamente tiene una residencia verbal llamada Parolet,
en un año puede hacer sus papeles: “(…) enseguida
que pone pies en tierra, tiene beneficios como permiso de trabajo para comenzar
a rehacer su vida como cualquier otra persona ya residente ... De hecho tiene
los mismos beneficios que cualquier otro cubano emigrante, no importa si haya
sido sorteo o reclamación familiar”, dice una de las jóvenes foristas. “Cuando
tiene 1 año y un día ya puede aplicar para la residencia”, precisa otra.
Acogerse al Parolet elimina
cualquier semejanza con cualquier otra
migración. ¿Podrá Trump usar sus facultades para derogar esa Ley? En lo personal, es posible hacerlo, porque cuesta mucho a los
contribuyentes mantenerla y se ha convertido en una pesada carga para el
sistema. Así que la mentalidad pragmática del nuevo presidente millonario se impondrá;
veremos qué posición asumen sus compañeros de fila en el Senado y la Cámara, ¿estarán
con él, o jugarán en la banca contraria?
Otros se explayaron en
consideraciones sobre las crisis de Camarioca (1965), el Mariel (1980), los
balseros (1994) y desenfundaron
argumentos cargados de mucho rencor por los agravios de La Habana, así el gobierno de la isla se convirtió
en objeto de críticas ácidas y al parecer los únicos que se equivocaron en esos
escenarios fueron los “fidelistas”. Muy pocos asumen el clima que se vivía en cada
una; las tensiones de la Guerra Fría, en
fin, los cubanos en medio de esos
dilemas ideológicos, políticos, qué elecciones tenían.
En algo parecen coincidir
los foristas, Obama ha sido el culpable de erradas políticas que llevaron a Estados
Unidos a la situación de crisis
sistémica que sufre actualmente: “(…) ha hecho lo que le ha dado la gana, ha
gobernado por Decretos o sea firmando leyes a pantalones”… Aquí uno siente el temor de los ya
establecidos, porque el primer presidente
negro en Estados Unidos, intentó facilitar programas que beneficiaran a la migración, entre ellos sobresalen:
cobertura médica, ubicación laboral, seguridad social, en fin, así lo tenía
proyectado en su agenda electoral, pero muy poco pudo hacer en sus dos períodos
de gobierno.
A la Clinton se le valora como
continuadora de esa política fallida, sin embargo, cuando se sopesan los
resultados electorales fríamente, los cubanos volvieron a apostarlo todo por la
opción demócrata. Así sucedió en Miami Dade, New Jersey y Las Vegas, el voto
popular allí favoreció a la Clinton. ¿Por qué sucedió así?
Una gran mayoría de esas generaciones históricas, las de los 60, los 70, del siglo XX, permanecen cerradas a la posibilidad de reconciliación nacional, unidad de la Patria y asumen como peligrosa la normalización de las relaciones con Estados Unidos, así que la política de mano dura con La Habana no debe cambiar desde su punto de vista.
Una gran mayoría de esas generaciones históricas, las de los 60, los 70, del siglo XX, permanecen cerradas a la posibilidad de reconciliación nacional, unidad de la Patria y asumen como peligrosa la normalización de las relaciones con Estados Unidos, así que la política de mano dura con La Habana no debe cambiar desde su punto de vista.
Trump tendrá que decidir entre derogar la Ley de Ajuste
Cubano o rendir a la Revolución cubana por asfixia económica y moral; la
segunda de las opciones tiene mucho lobby en cuestiones de poder y se impondrá a larga,
aunque las estadísticas la consideren insostenible. Así que Trump lo apostará todo a la desmoralización de la alternativa comunista de La
Habana. El gabinete que ha formado, parece darme la razón.
Como puedes apreciar son elecciones multipartidistas, perdóname la comparación, no son elecciones a la cubana.
ResponderEliminarTienes mucha razón al afirmar que la migración cubana a los inicios de la revolución fue política, muchas personas vieron en el camino tomado por el naciente gobierno un giro hacia la izquierda, al no estar de acuerdo con dicho cambio de sistema prefirieron emigrar, digamos que las crisis migratorias del 1980 1994 y la actual, como dicen en Cuba, es económica, al final sigue siendo una migración política, por que las personas que deciden irse de Cuba en busca de nuevos aires si en su país tuvieran libertad económica, libertas social también tuvieran libertad política, como lo hice yo, salí de Cuba buscando LIBERTAD, no imposición de ideas.
Muchos lo han hecho, salen de Cuba por el abandono del estado cubano con su pueblo, por la férrea dictadura impuesta en la isla por la monarquía socialista, por el bloqueo interno ejercido por el gobierno contra sus ciudadanos, “la libertad es el don más preciado que tiene un hombre, por ella se muere”, un país que ha sido gobernado por una dinastía por más de 58 años no es libre, vive sin libertad.
Es cierto, lo llegados en los últimos tiempos y son ciudadanos norte americanos tienen el derecho y el privilegio de votar por el presidente de esta nación, algo negado en su país de origen, ellos prefieren un gobierno que esté más cerca de Cuba, como lo fue Obama y como es posible seria Hillary Clinton, pero existe algo que quizás tu y muchos desconozcan en la isla, este país es grande por ser una democracia representativa, por la separación de poderes, el candidato presidencial o el presidente pueden decir mucho, a la larga no pueden hacer todo lo que dicen, existe separación de poderes, las leyes deben ser aprobadas por la cámara de representante y la última palabra la tiene el tribunal supremo, aquí no se gobiernas a Co..nes, ni por caprichos del comandante en jefe, eso es lo más importante, por eso no me asusta quien gobierne la nación, al final la democracia primara, los presidentes pasan, el país continua funcionando.
Tu articulo de hoy me dejo un sabor amargo en la boca, no creo fue escrito por ti, siempre te elogie por ser un hombre respetuoso en tu actuar y educado en tus comentarios, presiento tu comentario te fue dictado por tu asesor del G-2 o por alguien de la nomenclatura del partido.
Nosotros los cubanos de a pie, de una u otra orilla no debemos caer en la tentación de enemistarnos, de agredirnos con palabras, con gestos grandilocuentes, deseo tu blog continué siendo un sitio donde se respeten la opiniones y donde aunque ya no lo diga, “el peor comentario es el que no se dice”.
Gracias Arnaldo y no lo olvides, “Cuba primero”.
Los cubanos que viven en la isla están totalmente desinformados en cuanto al funcionamiento de las elecciones de los Estados Unidos y el funcionamiento de la democracia, primero por la tremenda desinformación existente en la isla y segundo por las propias palabras del general dictador y no las invento, trascribo a continuación sus palabras en la apertura del VII Congreso del Partido Comunista, el único partido existente y permitido por la gerontocracia.
ResponderEliminar“Hablando de los derechos políticos me decían en Cuba: nada mas hay un partido y yo contestaba: ¿y? Igual que ustedes tienen un solo partido”,
Castro dijo que su interlocutor respondió: “no, nosotros tenemos dos. Y como si yo no lo supiera: ¿me dicen sus nombres?: demócrata y republicano”.
“Correcto, eso es correcto. Eso es igual que si en Cuba tuviéramos dos partidos, (mi hermano y líder histórico) Fidel dirige uno y yo el otro”, le respondió Castro.
“Seguro que Fidel va a decir: yo quiero dirigir el comunista, yo diré, bueno, yo dirigiré el otro, no importa el nombre”, añadió Castro en un discurso de poco más de dos horas.
Además del partido Republicano y el Demócrata, cuyos candidatos llegaron a sus puestos de aspirantes por el voto popular en las primarias, en las boletas electorales se podía votar por el Partido Libertario, el Partido Verde, también encabezado por una mujer, Jill Stein, Evan McMullin, Gloria de la Riva, otra mujer, por el partido Socialista Liberación, Paz y Libertad, Laurence Kotlikoff, Partido Independiente, Roque de la Fuente, Partido de la Reforma de los EE. UU. y Darrel Castle por el Partido de la Constitución.
En el siguiente cuadro podrás ver los votos alcanzados a nivel nacional por cada uno de los candidatos.
Candidato presidente/vice Partido Voto popular %
Hillary Clinton/Tim Kaine Demócrata 60 839 922 47.75%
Donald Trump/Mike Pence Republicano 60 265 858 47.30%
Gary Johnson/William Weld Libertario 152 009 3.26%
Jill Stein/Ajamu Baraka Verde 1 250 391 0.98%
Evan McMullin/Mindy Finn Independiente 437 783 0.34%
Darrell Castle/Scott Bradley Constitución 181 741 0.14%
Total de votos escrutados 127 413 592 100.0%
Como puedes apreciar son elecciones multipartidistas, perdóname la comparación, no son elecciones a la cubana.
Como puedes apreciar son elecciones multipartidistas, perdóname la comparación, no son elecciones a la cubana.
ResponderEliminarTienes mucha razón al afirmar que la migración cubana a los inicios de la revolución fue política, muchas personas vieron en el camino tomado por el naciente gobierno un giro hacia la izquierda, al no estar de acuerdo con dicho cambio de sistema prefirieron emigrar, digamos que las crisis migratorias del 1980 1994 y la actual, como dicen en Cuba, es económica, al final sigue siendo una migración política, por que las personas que deciden irse de Cuba en busca de nuevos aires si en su país tuvieran libertad económica, libertas social también tuvieran libertad política, como lo hice yo, salí de Cuba buscando LIBERTAD, no imposición de ideas.
Muchos lo han hecho, salen de Cuba por el abandono del estado cubano con su pueblo, por la férrea dictadura impuesta en la isla por la monarquía socialista, por el bloqueo interno ejercido por el gobierno contra sus ciudadanos, “la libertad es el don más preciado que tiene un hombre, por ella se muere”, un país que ha sido gobernado por una dinastía por más de 58 años no es libre, vive sin libertad.
Es cierto, lo llegados en los últimos tiempos y son ciudadanos norte americanos tienen el derecho y el privilegio de votar por el presidente de esta nación, algo negado en su país de origen, ellos prefieren un gobierno que esté más cerca de Cuba, como lo fue Obama y como es posible seria Hillary Clinton, pero existe algo que quizás tu y muchos desconozcan en la isla, este país es grande por ser una democracia representativa, por la separación de poderes, el candidato presidencial o el presidente pueden decir mucho, a la larga no pueden hacer todo lo que dicen, existe separación de poderes, las leyes deben ser aprobadas por la cámara de representante y la última palabra la tiene el tribunal supremo, aquí no se gobiernas a Co..nes, ni por caprichos del comandante en jefe, eso es lo más importante, por eso no me asusta quien gobierne la nación, al final la democracia primara, los presidentes pasan, el país continua funcionando.
Tu articulo de hoy me dejo un sabor amargo en la boca, no creo fue escrito por ti, siempre te elogie por ser un hombre respetuoso en tu actuar y educado en tus comentarios, presiento tu comentario te fue dictado por tu asesor del G-2 o por alguien de la nomenclatura del partido.
Nosotros los cubanos de a pie, de una u otra orilla no debemos caer en la tentación de enemistarnos, de agredirnos con palabras, con gestos grandilocuentes, deseo tu blog continué siendo un sitio donde se respeten la opiniones y donde aunque ya no lo diga, “el peor comentario es el que no se dice”.
Gracias Arnaldo y no lo olvides, “Cuba primero”.