Isaac Babel. |
Lisandro Otero.
"Ningún escritor soviético sufrió tan intensamente las
contradicciones entre el poder político y los desajustes de la utopía en marcha
como Isaac Babel. "Caballería roja", su libro fundamental, salió
publicado en 1925, tras su experiencia en el Primer Regimiento de cosacos del
general Semyon Budyonny, al cual se incorporó en 1920. Pero su experiencia
literaria se había iniciado en 1916, cuando comenzó a colaborar en la revista
literaria "Letopis", que dirigía Gorky, quien fue su mentor inicial y
protector político, desde entonces.
"Babel aprendió a escribir de manera sucinta,
condensando sus experiencias en cápsulas muy bien balanceadas. Cada uno de sus
cuentos era reescrito una y otra vez. Algunos los llegó a rehacer hasta un
centenar de veces. Se apasionaba con lo que hacía. Confesaba que cuando no
podía perfeccionar una oración le entraban palpitaciones cardiacas. Un pasaje
de quinientas, o mil, palabras podía llevarle hasta un mes para concluirlo. Escribir
era para él tan angustioso como escalar una afilada escarpa, le confesó a
Paustosky, ganando cada metro con una trabajosa ascensión.
"Babel le dijo a su colega y amigo, que no tenía
imaginación, era incapaz de inventar nada; necesitaba autenticidad, tenía que
nutrirse con incidentes reales que luego iba transformando. Presenciaba
situaciones extremas de la conducta humana y las recogía fielmente para luego
convertirlas en literatura. Su olfato especial consistía en saber seleccionar
adecuadamente sus muestras de vida.
"Desde el primer instante, tras la Revolución, Babel
colaboró como propagandista para ROSTA, la agencia de noticias del Estado, que
luego se convirtió en TASS, y para el periódico del Ejército Rojo. Fue
colaborador de la Cheka
y amigo personal del sanguinario Yagoda. A Mandelstam, que le reprochaba esta
actitud, le dijo que deseaba estar cerca del "olor de la muerte".
"En 1928 Budyonny le acusó de haber mentido sobre los
cosacos del Primer Regimiento. "Distorsiones de un autor erotomaníaco",
fue una de las imputaciones, "visión pequeño burguesa" “... desvaríos de un judío demente", se
le inculpó. Nunca estuvo en combate, según Budyonny, siempre se mantuvo en la
retaguardia. Una vez más la defensa de Gorky logró extender un manto de inmunidad,
pero a partir de entonces Babel entró en un silencio casi total del cual
emergió, transitoriamente, en 1934, al celebrarse el Primer Congreso de
Escritores Soviéticos, donde pronunció una loa a Stalin en una de las
sesiones...
"En 1935 se atrevió a escribir una obra teatral,
"Mariya", que fue denunciada y retirada de los teatros. Elaboró un
guión de cine, con Eisenstein, que no pudo pasar la censura y hubo que desistir
del proyecto. Pero Babel no dejó de viajar dentro de Rusia y continuó escribiendo
cuentos que nadie publicaba. Gorky siempre le protegió pero al morir, en 1936,
Babel supo que comenzaban los tiempos más duros para él. En mayo de 1939 fue
arrestado en su villa de Peredelkino, la aldea de los escritores.
"Le pidió a Antonina que le avisara a su amigo, André
Malraux, de lo que ocurría. Una de las acusaciones fue de espiar para la
inteligencia francesa, para la cual había sido reclutado por Malraux. Ahora se
sabe que le ocuparon quince manuscritos y dieciocho libretas de notas que se
han perdido para siempre, entre ellos una novela terminada, "Kolya
Topuz", y un libro de narraciones, listo para ser publicado: "Nuevos
cuentos". "Ya en prisión trató de ganar indulgencias pidiendo que le
permitieran escribir una novela donde describiría "el camino que le llevó
a cometer crímenes contra el Estado soviético".
Babel fue encerrado en una celda de la Lubyanka donde le
hicieron confesar que había entrado en contacto con trotskistas durante sus
viajes al exterior y que se sintió atraído hacia los enemigos de su país.
También adujo que su "Caballería roja" era una obra que expresaba un
estado de ánimo y no era "lo que estaba ocurriendo en la Unión Soviética,
de ahí su énfasis en la crueldad de la Guerra Civil. También confesó haber entregado
información a André Malraux sobre la colectivización agrícola. Finalmente
admitió haber sabido de un complot para asesinar a Stalin y a Voroshilov..
"El juicio de Isaac Babel tuvo lugar el 26 de enero de
1940 en la oficina de Laurenti Beria, el sucesor de Yagoda. Duró veinte
minutos. Por las actas, que ahora se conocen, se sabe que sus últimas palabras
fueron: "No soy un espía. Nunca permití ninguna acción contra la Unión Soviética.
Me acusé falsamente y me forzaron a acusar a otros. Solamente pido una cosa:
¡déjenme terminar mi trabajo!". A la una y media de la madrugada fue
ejecutado".
*Tomado del portal Rebelión
Es curioso que hace solo dos días leía una crónica de Lisandro Otero sobre él, Isacc babel fue el intelectual comprometido que se dejó llevar por el momento, por el contexto en que todo se pintaba hermoso, y fue lanzado a un silencio del que no pudo volver a emcumbrarse, su prodigiosa manera de escribir al detalle, revisando cada frase, cada texto debiera servir de ejemplo a las futuras generaciones.Gracias Arnoldo por el texto, es muy necesario....
ResponderEliminarTípico en las dictaduras de izquierda, como bien lo dijo Fidel: dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución nada.
ResponderEliminarNo olvidemos el caso Padilla, aunque no pago con la muerte, pago con la cárcel y el olvido. Muchos intelectuales purgaron condenas en la UMAP y otros experimentos del gulag caribeño.
La muerte de Virgilio Piñera fue otro caso de oscurantismo medieval dentro del sistema impuesto en la isla, así muchos intelectuales pagaron con su muerte en vida su posición en contra del sistema.