Por Antonio Isaac Hechavarría (Especial para Caracol de agua)
Hayaca es el término aborigen utilizado
por las culturas en Hispanoamérica para designar un tipo de alimento elaborado con masa de
maíz tierno. El Gran Diccionario de la Lengua Española la define como pastel
de harina de maíz relleno de carnes y otros ingredientes que se hace
especialmente en Navidad. En el centro y occidente de Cuba al mismo se le
conoce como tamal, pero por acomodo
de pronunciación se dice más en plural: tamales.
En el oriente de Cuba la primera acepción es la más utilizada y bautiza al
grupo humano que la elabora como hayaqueros.
Presentamos a
los hayaqueros de San Luis que viven en el municipio de igual nombre, antiguo
partido de Las Enramadas en la provincia
Santiago de Cuba. Representa uno de los cientos de oficios silenciados dentro
de la cultura popular tradicional. La
palabra marginal alcanza notoriedad en este contexto: por los sociólogos,
antropólogos, historiadores; por vivir en zonas periféricas de la urbe y por
limitaciones de acceso a determinados servicios que los convierten en un tipo
de marginación social. En otras palabras, nos referimos a un grupo social de los más pobres del Municipio.
La descripción del
ciclo productivo de la hayaca a partir de
la obtención de las materias primas,
hasta la satisfacción de las necesidades de los productores – vendedores y los
consumidores, desde una perspectiva económica y cultural, es nuestro propósito.
A falta de
fuentes oficiales, la oralidad y la observación participante son los recursos
básicos para estudiar a este grupo humano.
Una aproximación
temporal indica que surge en la década del 70 del siglo XX en la zona conocida
como Carretera del Cementerio y su aparición obedece al dominio de la alimentación a partir del maíz, consolidado
por una tradición maicera, la situación de pobreza en que se mantuvieron muchas
familias de una zona esencialmente agrícola donde se dependía de la caña y el maíz
esencialmente. Por último, la necesidad de un productor que satisficiera las
necesidades en la urbe más grande del oriente cubano. Por tanto no se conoce en
la región otros hayaqueros que no sean los de San Luis.
No negamos la
existencia de vendedores de hayacas, incluso desde la etapa colonial, solo
centramos la atención en un grupo humano
nombrados hayaqueros en zonas específicas de San Luis.
Principales asentamientos
El estudio de
las familias de San Luis que se dedican a la producción de hayaca para vender
en Santiago de Cuba indica la existencia de varios asentamientos. El primero de
ellos, ya declarado aquí, está ubicado un la zona alta de la cabecera conocida
como Carretera del Cementerio, al oeste. En él incluimos otros barrios
limítrofes: el conocido popularmente como Bollo Manso y San Felipe que
se prolonga hacia una zona ya rural rodeada de maizales y cañaverales. La otra
zona es Calle Ancha que incluye una manzana de calles estrechas que se
comunican entre sí. Por último el Barrio
Los Gorgojos, al noreste, que se extiende por parte de la línea del ferrocarril
hasta las cercanías del antiguo Central Unión.
En estos barrios
se encuentran establecidas las principales redes a través de las cuales se
sostiene la producción hayaquera y su base humana fundamental, la familia, en
tanto que no funciona de manera aislada, sino al interior de los grupos de
parentesco. Las casas donde se desarrollan en su mayoría limitan unas con
otras.
El maíz
El
maíz es una planta gramínea de tallos
altos y rectos, hojas grandes lanceoladas y fruto en mazorca, proviene del
taíno mahís. Su producción tiene dos
ciclos, el primero comienza el 19 de marzo cuando rompe la primavera y el otro
ciclo comienza en agosto, por tanto son dos cosechas al año. Cuando las lluvias
son favorables una cosecha empata con la otra sin dificultad. Al transcurrir los tres meses de siembra
comienza la cosecha y la temporada de los Hayaqueros.
Los meses de julio y agosto, luego noviembre y diciembre. Estas temporadas se
pueden alargar o acortar en correspondencia con el ciclo de lluvia.
A
diferencia de otras estrategias de supervivencia, los hayaqueros dependen en primera instancia de las bondades de la
naturaleza que determina la existencia o
no de la materia prima esencial para su elaboración: el maíz. Durante los meses
de seca los campesinos esperan con la tierra preparada para surcar y sembrar.
Las semillas se guardan en depósitos seguros. Dos variedades son las más
sembradas por los campesinos para su producción, el canilla y el criollo por
tamaño de la mazorca y la cantidad de granos de cada una.
Desde
las zonas agrícolas más inmediatas a la urbe comienzan a extenderse los campos
de maíz, interrumpidos solamente por los inmensos cañaverales que abundan en
esta zona.
Además
de la Hayaca,
los principales alimentos elaborados a
base de maíz son el bollo, el pinol, la mazamorra, el pudín y otros en
condición de cereal.
La materia prima
La adquisición del maíz por los hayaqueros se
produce de diferentes maneras. Comprada directamente al campesino y trasladada al hombro,
fundamentalmente por mujeres; otras veces en carretas que reciben un pago por el servicio. La más común forma es la existencia de un carretonero que compra a
un precio en el campo y revende a otro. Hasta 1989, las ganancias eran entre
uno y tres centavos por mazorca.
En
el período de 1970 hasta 1989 la compra en grandes cantidades solamente se
realizaba por los hayaqueros y los
precios del maíz no ascendían de los cinco centavos.
A
partir del 2000 los hayaqueros que han
logrado acumular algún capital comienzan a realizar la función de comerciantes
a través del alquiler de camiones para
trasladar el maíz comprado desde el
campo hasta La Carretera
del Cementerio. Es importante señalar el aumento considerable de los precios,
oscilatorios entre 40 y 70 centavos, los cuales se han mantenido fijos con
tendencia a incrementarse.
El
aumento del precio del maíz obedece a la política del Estado cubano de comprarlo a los
productores nativos a un precio inferior
que el del mercado mundial y superior al que existía anteriormente para los
campesinos, lo que hace que la cosecha de maíz no sea vendida a los hayaqueros,
sino al Estado.
Un
factor que contribuyó al aumento de los precios del grano fue la utilización
del maíz para la producción de combustible.
A partir del año 2005, Estados Unidos comienza a concentrar su compra a los países proveedores, fundamentalmente de
América Latina y Asia para la obtención del etanol, por lo que aumentan los
precios en el mercado mundial, dificultando así la compra del mismo por otros
países consumidores. Cuba con escasos y débiles recursos financieros y el
bloqueo económico impuesto por Estados Unidos sufrió el encarecimiento de los
precios en el mercado mundial quedándole
como alternativa estimular a los productores nativos.
La
obtención de materias primas por los
hayaqueros se mantuvo en estos años a pesar de las restricciones y el encarecimiento de los precios. Comprar
mayor cantidad de maíz, producir más hayaca, reducir la norma de cada unidad y abaratar los
costos de producción se convierte en las alternativas de subsistencia de
este grupo.
La preparación del maíz
Varios
sacos de maíz son lanzados en un patio de tierra, mientras los mayores esperan
con machetes; sobre un pedazo de tronco se corta la punta, el resto de la
familia comienza a deshojar; sobre
las piernas se colocan las hojas más grandes y en un bullón se deposita la mazorca limpia. De las hojas desechas se
extraen las mejores para producir los amarres conocidos como tiras que deben
alcanzar para la cantidad de hayacas que rinda. El maíz se prepara en cientos
(100), es decir, nunca una
cantidad menor, porque es el número a través del cual se calcula el rendimiento
de todas las materias primas utilizadas, con esa cifra se mueven además el
campesino y el carretonero.
Picar
el maíz es el segundo paso, con cuchillo afilado se corta de arriba hacia abajo
quitando todo el grano, así se va dando la vuelta de cortes hasta que queda
solamente la tuza, que es utilizada junto a la malhoja para los animales. Sobre una mesa queda la estiva de maíz
tierno listo para moler.
Hasta
1990 la molida era manual con maquinitas diseñadas para este fin y que eran
producidas en la
Unión Soviética. También se usaban máquinas americanas, más
conocidas como moledoras de café. Estas se instalan en una mesa a través de un
tornillo que la fija y se va echando en el embudo de la misma para ser molida.
Este trabajo es colectivo, donde los miembros de la familia se van rotando
según su turno de molida.
En
la segunda etapa de los hayaqueros, aparece un nuevo instrumento, el molino
eléctrico, puesto al servicio exclusivo de los hayaqueros y los moledores de
granos para la cría de puercos. En lugar de moler en la casa, se traslada el maíz en tanquetas o latas hasta dicho
molino. Se acorta el tiempo de molida a pocos
minutos.
Al
estar lista la masa, se agrega sal, azúcar, sofrito de ajo, cebolla, empellas
de macho, chicharrones y otras especias, según el gusto, la posibilidad y la
tradición del productor.
La elaboración de la hayaca
La
preparación de la hayaca comienza con el embase de la masa. Se busca una
cuchara grande que represente la norma y se vierte una o dos en el
envuelto compuesto por dos hojas obtenidas del mismo maíz que al doblarse son
amarradas con tiras. Cuando toda la masa está embasada, comienzan a depositarse
en un caldero de agua tibia, puesta en un fogón de leña, hecho con tres piedras
sobre la tierra en el piso. Se tapa y comienza la candela a hacer su trabajo. Cuarenta minutos después,
son sacadas e invertidas, unas para
abajo y otras para arriba dentro del caldero. Al terminar la cocción total se
embasan en bolsos hechos con sacos comunes forrados con tela por fuera y por
dentro con cubierta de nylon. Esto garantiza que lleguen calentitas a los consumidores.
El traslado
Antes
de partir, cada productor vendedor, consulta sus santos o ídolos, ante ellos,
reza. También se encienden velas y se remueven las obras de santería. Los más
utilizados son la Virgen
de la Caridad
del Cobre, Santa Bárbara y San Lázaro, además de los reguardos y oraciones para
evadir al enemigo y tener buena venta.
En
las décadas del 70 y 80, los traslados eran en la guagua estatal San Luis –
Santiago. Desde la Carretera
del Cementerio, salían las locales hasta
la Terminal y aquí se continuaba el trayecto. Otra vía era
alquilar máquinas al costo de 10 pesos. A partir de los 90, reaparecen los coches, tirados por caballos hasta la
Autopista, luego, los camiones
particulares. En el 2000 se produce una explosión y se incrementa considerablemente
el número de hayaqueros.
Los
camiones particulares comienzan los viajes directos desde la Carretera del
Cementerio, donde una concentración de bolsos repletos de hayaca los espera a
una hora fija, antes del medio día para que la venta coincida con la hora de
almuerzo. El traslado de San Luis hasta santiago oscila entre 30 y 40 minutos.
El momento más difícil del traslado es el paso
por el Punto de Control de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). En la primera etapa de los hayaqueros, para justificar la
mercancía se utilizaban diversas estrategias, sobresaliendo las siguientes.
- Encargar un bolso a cada conocido en el camión para no llamar la atención.
- Justificar con un enfermo en el hospital.
- Declarar que las hayacas son para el cumpleaños de algún familiar.
- Ponerlas en la cabina del camión para que no las vean.
- Decir oraciones de santería para alejar a la policía.
Las áreas de venta
Los
hayaqueros tienen distribuidas sus áreas de venta. Se hace de manera que en una
misma área no existan competidores, ya que a diferencia de otras alimentos,
este debe venderse rápido, caliente y en buen estado. Cada vendedor conoce su área al dedillo (calle,
callejón o cuartería) De igual modo hay una adaptación del consumidor al vendedor (hayaquero – marchante). Cuando otro vendedor aparece
es más difícil la venta si no usa el engaño de decir que es de San Luis.
Se
trata de un sabor distinto que posee el alimento, dado en los ingredientes y
especies que contiene, la calidad del maíz y el dominio de una tradición.
Los
lugares donde se puede encontrar los
vendedores son disímiles, los más comunes son: Sueño, Santa Rosa, Trocha,
Martí, Santa María, Altos de Quintero, La Ceiba, San Agustín, Sorrive y el Distrito José Martí.
Los
últimos personajes son los carretilleros manuales. Su función es esperar previo
aviso a los hayaqueros para trasladarles
sus bolsos por el área de venta, servicio que cuesta 10 pesos en la actualidad. Otros
prefieren llevar su propia carretilla desde su casa. También se cargan en las manos que
se van ligerando en la medida en que se vende más y baja la carga. Al
terminar, vuelta a casa, otros sacos de maíz esperan.
Los pregones
Vender
sin un pregón a la mano no tiene caso en una ciudad con tradición de grandes
pregoneros. Cada cual se busca su pregón con o sin sonoridad:
Coge tu hayaca aquí, la buena hayaca de San
Luís.
Las traigo bien calenticas, tiernas y
sabrositas, no las deje de probar con un peso comerás.
Yo las hice con maíz, tu hayaquita de San
Luis, pruébala ahora que vas a almorzar.
Canción del hayaquero Candido Fabré
Originario de la Carretera del Cementerio en San Luis el destacado
músico y compositor Candido Fabré ha decidido rendir tributo a los hayaqueros
de San Luis, para exaltar otros de los cantos anónimos que él en sus canciones ha
vislumbrado. Es tan evidente el cotidiano
quehacer de los hayaqueros que es imposible desdeñarlos, ni siquiera
para los que los miran de lado. Ahora compensa el duro bregar y sacrificio
desmedido de las familias que cultivan
con el mismo empeño que nos enseñaron los taínos cubanos las maneras de
hacer el maíz que expresa una cultura en el dominio de la culinaria sanluisera.
Quien lo lleva a la música tiene la doble intención
de visibilizar a los hayaqueros a través de un estribillo devenido pregón tradicional. Para quien ha movido sus maracas al olor del
maíz y la caña le hace más placentero componer su elegía a lo hayaqueros. Es el primero en dar a
conocer a Cuba y el mundo las humildes familias que durante décadas han
cultivado el arte de hacer hayaca, tal vez porque desde niño también aprendió y
saboreó el rico alimento oriental.
Hayacas, tamales,
te traigo para ti,
tamales bien calentitos
hayacas de San Luis.
¿Tiempo vivo y
tiempo muerto?
El término tiempo muerto ha sido legitimado en El Ingenio de Manuel Moreno Fraginals
para señalar los meses del año que no hay zafra así como el estado de desempleo y pobreza que genera la paralización de la
industria del azúcar.
La existencia de un ciclo natural de lluvia hace
depender la producción de maíz y con él a los campesinos y hayaqueros. Podemos
hablar de dos temporadas vivas y dos muertas para los hayaqueros,
salvando la distancia del tiempo y las condiciones dadas por el carácter de
movilidad de este grupo hacia otros tipos de ventas espontáneas
y ambulantes en la mayoría de los casos que los permiten sobrevivir entre una
temporada y otra. Existen casos de algunos que solamente venden hayaca. Para
ellos el tiempo muerto sigue siendo una fatiga natural que los desplaza a un
nivel de pobreza considerable.
A propósito de la
economía informal
Los hayaqueros desarrollan un tipo de economía
informal, dado en que las regulaciones estatales no alcanzan a imponer un
sistema de interdependencia con los
mismos, este tipo de economía es
calificado como ilegal, no declarada ante las autoridades, que evaden los
códigos tributarios y no se declaran ingresos. También se alude a economía
subterránea o no registrada.
Al tratarse de grupos humanos vulnerables, el Estado
asume una actitud ambigua hacia estas
actividades, tolerando su existencia y
el desempeño de una actividad que el Estado no puede realizar por lo complejo
que es en cuanto a la intensidad del trabajo, esfuerzo físico y calidad
requerida, con una precisión económica que no admite el más mínimo desvío de
alguna de sus materias primes. La escasez de alimento en la ciudad de Santiago
de Cuba es muy relativa, siendo la solución a varios problemas. Esto no indica
una posición pasiva, sino la existencia de un sistema de regulaciones que no
siempre se aplica a este tipo de productor – vendedor.
Los miembros del grupo humano hayaqueros no tienen vínculos laborales con el Estado, salvo raras
excepciones.
El estado de las ganancias les permite aceptar y
enfrentar los desafíos que la labor requiere y obliga a estas familias a una explotación
mayor de su propia fuerza de trabajo. Uno de los entrevistados declaró las
siguientes inversiones correspondientes al 2015
·
200 mazorcas de maíz ……………
140 pesos
·
Dos paquetes de Leña ……………
10 pesos
·
Molino ……………. 10 pesos
·
Media libra de azúcar ……………
4 pesos
·
Alquiler del caldero …………….
5 pesos
·
Especie ……………. 10 pesos
·
Camión de
ida ……………. 10 pesos
( cinco por la persona y cinco por el bolso)
·
Transporte regreso ………………
5 pesos
·
Carretilla
para traslado de bolsos durante la venta ………… 10 pesos
Total invertido. 194 pesos.
Rendimiento de hayaca por cada cien mazorcas: 150.
Total 300
Ganancia. 106 pesos
En este caso el rendimiento de hayaca por mazorca es
de 1. 5 que es el máximo que se puede alcanzar, el mínimo de 1.2. los precios
de la hayaca han variado muy poco. Hasta 1990 se mantuvieron en 50 centavos y a
partir de ahí a un peso. Lo que varía es la norma, por tanto, la variación del
precio no es percibido por el consumidor, enmascarado con una disminución de la
cantidad de masa por unidades. En otras palabras, con la misma cantidad de
masa, se obtiene mayor cantidad de hayacas y con ello una compensación respecto al costo
de producción.
Los
hayaqueros: perspectivas para su desarrollo
Las condiciones de informalidad en que
sobreviven los hayaqueros indican que el
mejoramiento del nivel de vida se expresa en el último peldaño evolutivo de la
sociedad sanluisera. Las condiciones de las viviendas, la adquisición de
equipos electrodomésticos y las comodidades elementales como seres humanos aún
están lejos de lo que debería ser si se tiene en cuenta los cuarenta años de
existencia de este grupo, lo cual indica un estancamiento cultural que los
reafirma y consolida en su condición de hayaqueros.
Una lectura etnográfica sugiere que no es la
necesidad económica, sino los
aprendizajes culturales los que han generado este tipo de subsistencia.
Independientemente del estado de las ganancias, el mejoramiento del nivel de
vida indica estancamiento si lo comparamos con el de los
vecinos no hayaqueros de este barrio.
Lanzados a un incipiente consumismo en medio de
grandes deformaciones estructurales en la Cuba de hoy parecen ser de
los pobres que nunca pueden ahorrar porque el mercado les impone un sistema de
precios que devora en cuestiones de segundos sus gigantescos esfuerzos para
obtener el peso diario. Las familias hayaqueras no logran sostener un capital
para sus inversiones, el más mínimo resbalón en la cadena productiva y de venta
los lanza con facilidad a la ruina.
Que bello escrito, y muy instructivo. Es verdad que se llama ayaca no tamal, y el proceso es largo y trabajoso .Es triste que para ganarce 106 pesos tengan que pasar tanto trabajo, no es justo, y supuestamnte esto no deveria existir en Cuba segun la propaganda como quiera que lo mires es abucivo.Hablando de las ayacas en si es el plato tipico de Cuba que mas me gusta y complementa otros platos como arroz con frijoles, carne y un tamalito con su respectiva ensalada , luego le sigue el tipico postre de casquitos de guayava con queso crema y galleticas de soda y asi otros mas porque hace como el papel de vianda o pan o simplemente solo que es como realmente me gusta, yo con una o dos ayacas tengo mi comida resuelta.Muchas gracias por todos estos temas tan lindos y tan importantes especialmente para el que no conozca el proceso de trabjo que trae todas esas delicias cubanas. Un abrazo
ResponderEliminar¡¡¡LO QUE ORIGINA NO RESPETAR LAS LEYES ECONÓMICAS DESCUBIERTAS POR MARX!!!
ResponderEliminarLa FES Comunista, ¡¡¡TAMBIÉN ES UNA SOCIEDAD DE CONSUMO!!!, y con mayor razón, por ser los trabajadores los dueños de la sociedad, no los que los dirigen, que ¡¡¡LOS TIENEN QUE SUSTITUIR!!!
PODER EL DEL PUEBLO, ¡ESE SÍ ES PODER!
Para mi todo lo relacionado con la diversidad . con el despertar . con lo cotidiano . con la evolucion son aspectos de fran interés. Tu tienes el don de comunicar.
ResponderEliminarMe ha encantado la Historia de las Hayacas y los Hayaqueros a los que admiro y respeto por Ser quienes tratan a base de Trabajo y Sudor mantener la Tradición. Ahora bien hay cosas que realmente no entiendo ni entenderé y es la razón del porque nosotros como cubanos tenemos que comprar Maíz en Estados Unidos teniendo nuestro Oriente tierras tan Fértiles como las de San Luis, porqué la Mentira del Bloqueo Americano si para Sembrar y Cosechar Maíz sólo se necesitan Ganas de Trabajar. Leyendo un informe sobre economía en Cuba Debate dicen que Cuba podría convertirse en el 10mo mayor mercado de consumo del maíz estadounidense y la información de Economía nos dice que.....
ResponderEliminarCuba es la 139º mayor economía de exportación en el mundo. En 2015, Cuba exportó $ 1,4 Miles de millones e importó $ 6,82 Miles de millones, dando como resultado un saldo comercial negative de $ 5,42 Miles de millones.
Las principales exportaciones de de Cuba son Azúcar Crudo ($378 Millones), Tabaco laminado ($213 Millones), Refinado de Petróleo ($148 Millones), Licores ($98,8 Millones) y Matas de níquel ($89,7 Millones), de acuerdo ala clasificación del Sistema Harmonizado (HS). Sus principales importaciones son Carne de Aves($219 Millones), Trigo ($196 Millones), Refinado de Petróleo ($174 Millones), Leche concentrada ($165 Millones) y Maíz ($148 Millones).
Los principales destinos de las exportaciones de de Cuba son China($308 Millones), los Países Bajos ($156 Millones), España ($134 Millones), Bélgica-Luxemburgo ($55,2 Millones) y Brasil ($50,7 Millones). Los principales orígenes de sus importaciones son China ($1,88 Miles de millones), España ($1,07 Miles de millones), Brasil ($513 Millones), Canadá ($384 Millones) y Italia ($366 Millones).
Cuba es una isla que limita con las Las Bahamas, las Islas Caimán, Honduras, Haití, Jamaica, México y los Estados Unidos por mar.
Realmente es un Bochorno entonces lo que está pasando con la Producción y Venta de la Hayaca y los Hayaqueros y aún así un Analfabeto Político y Económico que de seguro es Dirigente de Cualquier cosa dice que así es como debe ser el Poder del Pueblo y no se cuantas tonterías más. Espero que exista un Milagro y al Comandante que metieron en la Piedra resucitar y ponga orden con la Hayaca en Santiago.