Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Escribir es un acto de gran responsabilidad pública. Garabatear unas notas apócrifas y atribuirlas a otra persona para esconder mezquindades, o dañar un proceso social como la Revolución Cubana, es propio de cobardes sin nociones de ética y mucho menos de moral.
Internet es un espacio de participación e intercambio en condición de iguales, por eso las diferencias se discuten, pero con respeto. Circular un pergamino a la vieja usanza, como en los tiempos del “Pañero de Flandes”, no es de buenos hombres.
La épica del 1ro de enero se defiende por sus obras, no hace falta condenarla en la hoguera, ni circular legajos malogrando sus imperfecciones.
Si esos garabatos están repletos de faltas ortográficas y no tienen estilo, es muy tonto pensar que alguien muerda el anzuelo y crea en la fábula del buen cubero. Por favor, sólo le dan crédito a esas banalidades los imbéciles que no investigan, ni evalúan previamente al hombre por sus obras y no por un “supuesto acto fallido de doble moral”.
Ya lo dijo el más universal de los cubanos José Martí “…todo hombre está obligado a honrar con su vida privada, tanto como con la pública, a la patria”. Es un anti-cubano el ser humano que obra de mala fe por desconocimiento o utiliza el saber para dañar a otro.
Mi amor a la Revolución Cubana no tiene brechas, aunque defenderla me ha costado enemigos solapados y visibles. Yo, como José Martí, “…para entender a los hombres, estoy estudiando a los insectos: que no son tan malos como parecen, y saben tanto como nosotros”.
Fotografía:
1. Foto de Arnoldo Fernández Verdecia.
Enlaces relacionados:
Los dilemas de un bloguero cubano
Mientras hablan brillan al escribir...
Manual del intelectual exótico
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aviso a los lectores de Caracol de agua
Este blog admite juicios diferentes, discrepancias, pero no insultos y ofensas personales, ni comentarios anónimos. Revise su comentario antes de ponerlo, comparta su identidad y debatiremos eternamente sobre lo que usted desee. Los comentarios son propiedad de quien los envió. No somos responsables éticos por su contenido.
No Arnoldo, a la luz de los nuevos tiempos es de valientes; como tu lo haces comunmente; analizar directamente a los hombres y las implicaciones de su obra para el mundo que les rodea. Los peligros siempre acecharán a quien desnuda la palabra de artificios para dejar clara la verdad. Pero siempre que sea de manera constructiva, para ayudar, para avanzar, para ser mejores (nosotros y los demás) para apuntalar una obra que nos ha posibilitado este ejercicio digital !Pues bienvenida sea la palabra desnuda de artificios!
ResponderEliminar