jueves, 28 de abril de 2011

“Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos”: una propuesta ajena a posiciones dogmáticas

Los poetas de ayer ahuyentaron al lobo y qué es el poeta sin un colmillo que lo saje, qué son las palabras frente al tocador, sin el lobo necesario que le mida la voz.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Conformar una antología siempre tiene el riesgo de dejar fuera a algunos e incluir a otros que no debieran estar, sin embargo, si se trata de poesía el riesgo es mayor. No es cuestión de gustos, preferencias, se necesita, sobre todas las cosas, tener una actualización del panorama literario para seleccionar adecuadamente y no errar.

Si se trata de Cuba hay mucha poesía que leer y tipificar. Pero si la antología pretende mostrar nuevas voces que comienzan a definir el rostro lírico de la nación, en un nuevo contexto, la posibilidad de excluir, por no tener noticias de ellos, o sencillamente porque sus publicaciones no recorren la Isla y mucho menos el planeta, el problema es mayor.

No obstante, Juan Antonio Bernier y Fruela Fernández han decidido arriesgarse desde España y han presentado la antología “Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos”, que incluye los autores René Coira, Teresa Fornaris, Eduard Encina Ramírez, Alejandro Ponce, Leymen Pérez, Óscar Cruz, Yunier Riquenes García, Legna Rodríguez Iglesias y Karel Bofill Bahamonde.

Para los autores de la antología: “esta que presentamos no aspira a ser radiografía, sino percepción de síntomas: un estudio de huellas de la poesía reciente. Distintas propuestas que se asientan en el cambio de siglo y que, desde su actualidad, no abandonan el diálogo con la intensa tradición cubana, de Lezama Lima a José Kozer, de Lorenzo García Vega al grupo ‘Diáspora(s)?”.

Se trata de “Nueve poetas nuevos: nacidos entre 1970 y 1986, apenas conocidos en España, escribiendo desde la diversidad y la amplitud, ajenos a las posiciones dogmáticas que, en la historia literaria, pretenden identificar la autenticidad con la limitación”.

En diálogo con nuestra página personal Juan Antonio Bernier señaló, a propósito de la antología: “Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos”: “Aún es pronto para que haya una respuesta crítica. Pero ya pueden verse algunas cosas en Internet:

http://www.tertuliaandaluza.com/cultura/literatura/dejar-atras-el-agua-nueve-nuevos-poetas-cubanos-fruela-fernandez-juan-antonio-bernier/
http://fruela.blogspot.com/2011/03/dejar-atras-el-agua.html
http://angelrodriguezpoeta.blogspot.com/2011/03/dejar-atras-el-agua-del-blog-de-fruela.html
http://www.cosmopoetica.es/sala-de-prensa/noticias/316-la-coleccion-de-poesia-internacional-de-cosmopoetica-se-asoma-a-cuba-y-alemania
http://www.diariocordoba.com/noticias/noticia.asp?pkid=630246
http://jorgediazmartinez.blogspot.com/2011/04/presentes.html”

Antonio Bernier precisa, en su diálogo con Caracol de agua: “Irán saliendo más cosas. Pero no hay que tener grandes esperanzas con los medios escritos, porque están saturados. Puede pasar perfectamente un año”.

Un poeta de Contramaestre, Eduard Encina Ramírez, es uno de los antologados, en “Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos”, un hecho literario importante que rebasa fronteras y coloca su poesía como referente simbólico, de los nuevos desbordes temáticos de una nación, que se prefigura así misma e intenta resituarse en el mundo, desde una sensibilidad lírica, más allá de una insularidad localista. En exclusiva Caracol de agua presenta uno de los poemas de Eduard Encina incluidos en la antología: “Dejar atrás el agua. Nueve nuevos poetas cubanos”.


REVISITANDO EL CANÓN

Dicen los poetas de ayer que inventaron mis palabras, el agua por la nariz,
la monedita con la imagen rabiosa del Ché a tres por uno, que rescataron
el gaveto dicen, pero en la fuga de arroz lo deforman. Ayuno y oración, ayuno
y tocador para que el curralo salga, ayuno y mala memoria.


Los poetas de ayer somos nosotros, es decir, están en mí creando
un vacío, un soplo para que no cambie los horcones de la casa
para que no pasen las reses del general Rabí a comer la hierba
de las cooperativas. Están en mí, comparten el aire salinoso que el mar estruja
en la pantalla, pero los poetas de ayer se dividieron en dos bandos, en dos orillas que no pertenecen al poema, sino a las vacas que apuran
el cuchillo en los pastizales.


Los poetas de hoy tienen la culpa por inventarse un lobo (dicen)
por cambiarse los poemas de cabeza, broder, de cabeza. Así la dispersión y la fe
no atinan a definir el grito que no queremos ser
la bala en el horizonte, el negro en el aire acortando distancias para no militar
en dos orillas cuando basta con una: la mía.


Los poetas de ayer ahuyentaron al lobo y qué es el poeta sin un colmillo que lo saje, qué son las palabras frente al tocador, sin el lobo necesario que le mida la voz.

Los poetas de hoy conocen a los poetas de ayer... ¡que sí los conocen!


EDUARD ENCINA RAMÍREZ (1973)

martes, 26 de abril de 2011

¿Abel Rosales o la muerte del faraón...?

Abel Rosales había comenzado en la locución radiofónica con sólo 14 años, conduciendo programas juveniles en la ciudad de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba. Cinco años después, cuando vio que el juego iba en serio, decidió cursar estudios de la especialidad. Así se hizo locutor.

Harold Santana Gainza. Periodista y locutor cubano. Actualmente, presentador de noticias. Televisión Central de China (CCTV Internacional)

Aunque Tutankamen había muerto siglos atrás, sin dudas, primero fue Abel Rosales, luego “La muerte del Faraón”. Antes de su obra más premiada y aclamada, este joven disfrutaba una exitosa carrera en la creación radiofónica de Cuba.

De tanto oír su nombre ya me era familiar; pero lo vi por primera vez en los pasillos de CMKC, en Santiago de Cuba. Yo me reincorporaba a esta emisora, después de haber cursado mis primeros estudios universitarios.

Luego, Abel fue a vivir y a trabajar a la capital cubana y me tocó asumir la difícil tarea de dirigir el noticiero estelar de la CMKC, mucho más cuando él era el precedente. Un amigo común nos acercó, durante las sesiones teóricas del Evento y Concurso Caracol de la UNEAC. Así comenzaron nuestras primeras conversaciones sobre vida y radio.
Gracias a su pasión y a su trabajo en la producción para la radio de onda corta, hoy Abel Rosales se desempeña como locutor, reportero y editor del Servicio en Idioma Español de Radio Internacional de China.

Su voz bien timbrada voz de “barítono atenorado”, como diría mi profe Alea, expresa toda la espiritualidad, la gracia y la determinación de la personalidad de este joven locutor.

Abel Rosales había comenzado en la locución radiofónica con sólo 14 años, conduciendo programas juveniles en la ciudad de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba. Cinco años después, cuando vio que el juego iba en serio, decidió cursar estudios de la especialidad. Así se hizo locutor.

Emisoras de Santiago de Cuba, como Radio Grito de Baire (Contramaestre), Radio Majaguabo (San Luis), Radio Baraguá (Palma Soriano) y la provincial CMKC fueron testigos de su desempeño ante los micrófonos de programas tan diversos como musicales, juveniles, noticiarios, de orientación y radio-revistas.

En 1997, sus inquietudes literarias lo llevaron a escribir sus primeros guiones, desde documentales hasta dramatizados. En su afán de preservar aquellas ideas que plasmó en el papel, comenzó a producir y dirigir sus creaciones para la radio. Así puso en las ondas los programas que con el paso del tiempo contendrían las esencias de una estética muy suya.

Después de cinco años conjugando sus estudios con el trabajo diario, obtuvo en 2001, su título de Licenciado en Arte de los Medios Audiovisuales, en la especialidad de dirección, en el Instituto Superior de Arte, de Cuba.

En su tesis de grado, Abel Rosales sostuvo y demostró que la poesía contiene elementos para construir el argumento de historias de ficción, adaptadas a la radio. La evidencia fue “La muerte del faraón”, cuento de alta calidad dramatúrgica, actoral y sonora, inspirado en la prosa poética “Carta de Amor al Rey Tutankamen”, de la poetisa cubana Dulce María Loynaz. Con esta propuesta, obtuvo disímiles galardones en concursos de radio.

En Ciudad de la Habana continuó su pasión por los informativos radiofónicos, con la dirección general de la revista “Buenos Días, Ciudad”, de Radio Ciudad de la Habana.

Después de diplomarse en periodismo en la Universidad de la Habana ejerció la profesión que le abrió el mundo del reporterismo para la radio, la TV y la web. Estudiantes de periodismo y de comunicación audiovisual han tenido en Abel Rosales a uno de los mejores tutores de los últimos tiempos en la radio cubana.

Son innumerables sus premios y reconocimientos en los más trascendentes concursos de radio, entre ellos el Festival de la Radio Joven “Antonio Lloga In Memorian”, el Festival Nacional de la Radio o el Concurso Caracol de la UNEAC. En más de una ocasión, jurados de los que formé parte, concedieron a Abel Rosales los más altos galardones en las especialidades que cultiva.

En 2007 y 2008, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural y ha sido miembro de jurados de creación radial a diferentes niveles. Asimismo ha obtenido cuatro premios internacionales, otorgados por la Caribbean Broadcasting Union (CBU)

Los temas de sus creaciones varían, desde el deporte, con programas dedicados a figuras como el gimnasta cubano Erik López, hasta el ballet, y sus abordajes a las carreras de los Maitres Fernando Alonso y Aurora Bosch.

Radio Habana Cuba, la emisora internacional de la isla caribeña, le abrió sus puertas en 2006. Desde entonces, asumió el reto de continuar “Formalmente Informal”, el programa más antiguo de la onda corta en América Latina, fundado por el insigne periodista Orlando Castellanos, y preservado durante años por otros talentosos realizadores. Asimismo Rosales dirigió la Revista Iberoamericana, uno de los principales informativos de RHC.

Hoy, desde Beijing, tras su habitual presentación en la estación radiofónica más grande del continente asiático, está el gusto de Abel Rosales por la cultura china, los enigmas y lo desconocido.

Tomado de http://bitacorasinocubana.blogspot.com/2010/07/abel-rosales-o-la-muerte-del-faraon.html

martes, 12 de abril de 2011

Contramaestre es el ombligo del mundo

La única evidencia documental que prueba el nacimiento de Contramaestre es el Acta Capitular de Jiguaní, que recoge en sus páginas, un pleito entre la compañía Van Horne que construía el ferrocarril y los obreros encargados de ejecutar la obra.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Una ciudad resplandece en la Carretera Central rumbo a Santiago de Cuba. Cuenta la leyenda que debe su nombre a un suceso importante vinculado con la historia de la isla: la conquista y colonización española durante el siglo XVI. Otra versión no menos afortunada dice que diestros marineros que bojeaban los diferentes afluentes del Cauto, en un recodo lo nombraron “contra maestre”, pues el río iba hacia su lugar de nacimiento.

En aquel tiempo la selva era dueña del lugar y en algunos recodos cercanos al río vivían nuestros primeros pobladores, que recibían de la naturaleza todo lo necesario para vivir, desde pescado, hasta frutas y carne de jutías. La historia los identificó con el nombre de aborígenes y hay muchas evidencias de las numerosas tribus que poblaron esta tierra en sus orígenes.

Nuestros primeros hombres fueron exterminados, y sólo queda de ellos el recuerdo y los sitios asociados a su presencia y uno que otro objeto perteneciente a sus culturas. En el museo Montané, en La Habana, existe una importante colección de objetos rituales, ajuares y útiles de labranza y caza encontrados en Ventas de Casanova, lamentablemente nunca regresaron a nuestra casa museo municipal, pero Cuba ganó para sí una de las colecciones más completas sobre sus aborígenes

En 1909 se tuvo noticias de emigrantes canarios que se establecieron en el lugar, uno de ellos muy famoso, de nombre Juan Ríos, todos los 24 de Junio celebraba la fiesta del San Juan, y junto a su familia se iba al río a liberar el cuerpo de las energías negativas y a encontrar fuerzas para sacarle a la tierra la riqueza que necesitaban. Así nació una celebración ritual que marcaba el nacimiento del asentamiento poblacional, pues en el devenir del tiempo se fueron incorporando muchas personas, hasta ser un hecho identitario asociado a la fundación de lo que sería más tarde Contramaestre.

Sin embargo, la única evidencia documental que prueba el nacimiento del pueblo es el Acta Capitular de Jiguaní, que recoge en sus páginas un pleito entre la compañía Van Horne que construía el ferrocarril y los obreros encargados de ejecutar la obra. El documento está fechado el 5 de febrero de 1913, y las autoridades locales, en la década de 1990, decidieron instituirla como la fecha que da nacimiento a la que hoy todos llamamos Contramaestre y recorremos orgullosos sus calles, con ese ego que ama lo suyo al extremo de creerlo el ombligo del mundo.

Artículos relacionados:
Las complejidades en torno a la toponimia y fundación de Contramaestre (I)
Las complejidades en torno a la toponimia y fundación de Contramaestre (II)


Fotografía utilizada:
1. Policlínico Contramaestre, tomada por Arnoldo Fernández Verdecia, 5 de febrero de 2010.

Las complejidades en torno a la toponimia y fundación de Contramaestre. (II parte)

Hermanos Garcés.
Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com   

La Sociedad Comercial Hermanos Garcés tiene un importante papel en el surgimiento del pueblo. La misma nació en 1902 en el término rural de Bijagual y se estableció en el giro de víveres con una cantina para la venta de alimentos. La misma progresó hasta convertirse en Tienda Mixta(1).  A fines de 1910 los propietarios decidieron ensanchar el negocio al comprar cinco caballerías de tierra, las sembraron inmediatamente de café y cacao; la finca fue bautizada con el nombre de “La Caridad”. En 1912 la Sociedad Garcés adquirió 40 mulos que le sirvieron para transportar lo que cosechaban. Bijagual  se convertía así en uno de los poblados principales de todo el término municipal de Jiguaní, gracias a la gestión y prosperidad alcanzada por los Hermanos Garcés.

La Sociedad Garcés en 1916 amplió el negocio y compró una máquina de descascarar café, la instalaron en el naciente asentamiento urbano de Contramaestre, la misma generó significativos ingresos a sus propietarios. En 1917 se dedicó a la venta de materiales de construcción, por lo que instalaron un taller de aserrío, con una producción diaria de 6 mil pies de tabla.  

La Sociedad se disolvió en 1917, pues los hermanos unieron sus capitales a Pedro Morín, Manuel Carnero Morín y Aquilino Fernández, surgiendo así la Casa Comercial Garcés Morín y Cía, que tendría un fuerte empuje en el desarrollo del asentamiento poblacional de Contramaestre(2). Las inversiones fundamentales las centraron en exportación de frutos, maderas preciosas, víveres, café a gran escala y materiales de construcción. Desde el punto de vista técnico contaron con un moderno aserrío, un Acueducto, la Descascaradora de Café y una planta eléctrica para el servicio público. Dos factores ayudaron al despegue de los Hermanos Garcés: el ramal del ferrocarril en 1910(3) y el paso de la Carretera Central en 1929, ellos potenciaron su desarrollo agro-comercial y convirtieron al pueblo en un entronque que articulaba operaciones comerciales de los términos municipales de Jiguaní, Palma Soriano y Alto Songo –los mayores productores de café de la República entre 1940-1954 con Santiago de Cuba y Bayamo. El periódico Oriente publicó una crónica que describió el avance económico logrado por la citada Casa Comercial: 

“En 1934, Contramaestre sólo tenía 200 habitantes y en 1944 contaba con seis mil  almas (4) y cuenta con establecimientos públicos tan pulcros y bien dotados como los de la propia Habana: cafés, hotel, farmacia. Desde el punto de vista económico: sus fincas de café producen un promedio anual de dos millones de pesos; sus negocios de maíz tienen un volumen de un millón, y los de cacao aunque más pequeños no son despreciables”. (5) 

Es evidente, por lo dicho hasta aquí, que todo el conjunto de instituciones que legitiman una conciencia de identidad cultural, fueron creadas por la Sociedad Garcés en un primer momento y luego por la Casa Garcés Morín y Cía. De hecho la gestión de esta empresa comercial desarrolló en las personas que se establecieron en el lugar, la posibilidad de encontrar empleo, casa y las bondades de la electricidad y el acueducto, conquistas que hacían de Contramaestre una ciudad de futuro. La prensa lo acuñaba así en aquellos tiempos: 

El interés de la prensa por el desarrollo del poblado de Contramaestre es visible, destacándose dos medios promotores de suma importancia en cuanto al desarrollo económico de la región oriental de Cuba, la revista Orto de Manzanillo y el periódico Oriente de Santiago de Cuba. Ambos medios tuvieron una significativa colaboración en la promoción del enclave comercial y la vida social de dicho poblado. Con una imagen de modernidad y prosperidad se ponía énfasis en el empresariado de origen español, llegando a crearse un eslabón de gran magnitud simbólica, “Contramaestre: La Ciudad del Futuro”  (…). En los talleres de impresión de la revista Orto se publicaron las Memorias del Casino Hispano-Cubano de Contramaestre. Pero un ejemplo enigmático de fabricación de una imagen de “progreso”  fue la publicada por el periódico Oriente el 24 de febrero de 1924, con el titular “La más progresista y la más civilizada de las poblaciones orientales: Contramaestre.”(6) 

El hecho de que los hermanos Garcés y los Morín fueran españoles tiene un simbolismo especial, pues unido a las entidades económicas creadas por ellos, se sumaron las de carácter cultural, entre las que sobresalen la celebración todos los 24 de Junio del San Juan, la creación del Círculo Hispano Cubano en 1919, el Casino en 1926  y los clubes Leones y Rotario en la década de 1920. Todas esas instituciones crearían una autoconciencia histórica y cultural en los pobladores; de su gestión nacerían la construcción de las primeras escuelas públicas, los parques de recreo, las esculturas, los espacios de sociabilidad, las sociedades de beneficencia, el cine-teatro Isabel, la Iglesia Católica, los restaurantes y  la red de tiendas y almacenes que se establecieron en la Avenida Jesús Rabí, primero, y a la orilla de la Carretera Central que atravesó la Rabí después, así como la celebración de los carnavales (se hacían coincidir con el San Juan). Así que se puede aceptar como definitivo el hecho de que en la conformación de Contramaestre como pueblo, intervino un contingente migratorio hispano: gallegos y canarios. Los mismos, como parte del proceso de etnicidad y adaptación sociocultural, recrean parte de la cultura de sus lugares de origen, en el nuevo espacio sociocultural compartido, actuando la fiesta de San Juan como factor de reforzamiento de dicho proceso.(7)
Virgen de la Caridad utilizada  por Juan Ríos y  familia durante la Procesión.
Un referente ineludible que no se puede obviar en ningún análisis sobre el San Juan de Contramaestre tiene que ver con el factor canario, pues Juan Ríos Rodríguez, -canario de nacimiento-, es considerado el precursor de esta celebración al adquirir en 1909 una finca de 20 caballerías de tierra para la cría de ganado.(8)

Unido al argumento anterior se suma otro de gran peso simbólico: En Contramaestre se da la especificidad de que en el mismo espacio geográfico, -río Contramaestre-, el referente más significativo es el de la procesión de la Virgen de la Caridad (8 de septiembre), asociada ésta con una promesa hecha por la familia Ríos a la misma.

Así que se puede concluir afirmando que el 24 de junio y el ocho de septiembre de 1909 nacen dos tradiciones que se celebran como parte de la catolicidad practicante de los emigrantes procedentes de España y Canarias, entendidas como sistemas adaptables de usos y costumbres dignas de conservarse, respetarse y practicarse por los miembros de la sociedad, recreadas y fundamentadas por la descendencia de la familia Ríos y vecinos:

“La fiesta de San Juan era el marco propicio para romper el estricto orden de las familias canarias y la vecindad en general. Se producía después de concluidas las duras faenas de la zafra, y ¿qué mejor oportunidad para vestir las guayaberas y trajes de ocasión, que aquel ambiente de feria popular gigante?”(9)

El San Juan y la Procesión de la Virgen se convirtieron en marcadores culturales creados y recreados  continuamente, hasta formar parte del capital simbólico de los emigrantes e hijos naturales de esta tierra, algo que nadie puede ignorar, ni soslayar en el presente. 

Citas bibliográficas y notas 

1.  Ver Juan Carlos Rosario: Contramaestre, un pueblo entre jurisdicciones territoriales y fronteras  culturales, Batey: Revista Cubana de Antropología Sociocultural. Vol. II Número 2. Año (2011, p. 17-18.

2.  Ver Carlos Carnero: Memoria de la Directiva del Círculo de Contramaestre. Manzanillo, Editorial “Arte”; 1924 y  Memoria del Casino Hispano-Cubano de Contramaestre (1926 - 1934). Manzanillo, Editorial ‘El Arte’, 1934.

3. Ver de Pura Real Cobo su tesis de grado: Organización escolar  de Contramaestre  y mejoras  de que esta necesitada, Universidad de La Habana, 1952, donde afirma: “Contramaestre nace a la vida pública el día 4 de octubre de 1910, en que pasó por el lugar el primer tren  que inauguraba  el ramal que habían tendido los Ferrocarriles.

4. Los datos del censo de 1952 registran la población de Maffo en 11 388, de esta población, 7, 834 correspondían al pueblo de Contramaestre, y representaba 68 % de la población total, que era la sumatoria total de los núcleos poblacionales de América, Contramaestre y Maffo.

5. Ver Diario Oriente, Santiago de Cuba, 1944, p. 4

6.  Juan Carlos Rosario: Almacenistas, viajantes y bodegueros en Contramaestre: instaladores de tiendas, enganchadores de cosechas y fabricantes de clientes. En: La alimentación. El dominio invisible de las mujeres canarias en Cuba. Santa Cruz de Tenerife. Ediciones Ideas. Letras de Cuba, 2007, p.84-85.

7. Juan Carlos Rosario y Guillermo Sierra: Estudio económico y sociocultural de la inmigración canaria en Contramaestre (1913-1950), publicado en Revista Guize. Vol. 2,  1995. Ver también: “El patronato festivo y la evocación ritual de San Juan en Contramaestre”, en A. Galván (ed.) Canarios en Cuba: una mirada desde la Antropología. Santa Cruz, 1997, p. 126.

8.  Ver de Juan Carlos Rosario y Guillermo Sierra: Estudio económico y sociocultural de la inmigración canaria en Contramaestre (1913-1950), publicado en Revista Guize. Vol. 2,  1995. Ver también: “El patronato festivo y la evocación ritual de San Juan en Contramaestre”, en A. Galván (ed.) Canarios en Cuba: una mirada desde la Antropología. Santa Cruz, 1997.

9.  Guillermo Sierra y Juan Carlos Rosario: Estudio económico y sociocultural de la inmigración canaria en Contramaestre (1913-1950), publicado en Revista Guize, 1995. Vol. 2, p. 133.

Las complejidades en torno a la toponimia y fundación de Contramaestre. (I parte)

En relación con la toponimia que da lugar al nombre Contramaestre, existen dos versiones, una de ellas dice que cuando el río Cauto era navegable hasta la confluencia, con el que se llamaría después Contramaestre, un navegante español dijo que éste era el "contramaestre" del Cauto, o sea, su segundo en cantidad de agua.

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

El 5 de febrero la ciudad de Contramaestre arribó a su aniversario 97 de fundada y muchas son las versiones que circulan en torno a sus orígenes, unos dicen que el asentamiento llegó con el ferrocarril, en 1912, otros, que en el lugar se habían establecido previamente emigrantes canarios de apellido Ríos, y algunos, que el pueblo surge de un proyecto de parcelación de un comerciante nombrado Paco Cámara. En torno al origen del nombre también hay sus dudas. Lo cierto es que se trata de un pueblo joven en la geografía cubana. ¿Qué hay de cierto en cada una de estas versiones?

En relación con la toponimia que da lugar al nombre Contramaestre existen dos versiones, una de ellas dice que cuando el río Cauto era navegable hasta la confluencia, con el que se llamaría después Contramaestre, un navegante español dijo que éste era el "contramaestre" del Cauto, o sea, su segundo en cantidad de agua. De esa manera los conquistadores españoles en el siglo XVI bautizaron el lugar con un calificativo que ha llegado hasta nuestros días, según las investigaciones realizadas por el historiador local Manuel Galardi.

De hecho, según Galardi, “los propios conquistadores procedentes de la Española por orientaciones de su gobernador Nicolás de Ovando realizaron el bojeo a la cercana isla de Cuba en 1508 bajo la guía del marino Sebastián de Ocampo”. De manera que se puede aceptar definitivamente el hecho de que el nombre del lugar ocurre mucho antes de la conquista y colonización de la isla, desarrollada entre los años 1512-1515.

La otra versión señala que en su nacimiento, el río, en vez de correr directamente hacia el norte, lo hace en un pequeño tramo en dirección contraria a la Sierra Maestra, de ahí su nombre de "contra maestre", o contra la Maestra. La misma pudiera ser tenida en cuenta si nos atenemos a las variables geográficas que la fundamentan. ¿Pero quiénes acuñaron esta construcción identitaria? Esta versión se construyó a través de la oralidad y no tiene elementos documentales que la prueben, por tanto debe descartarse, aunque algunos historiadores afirman que el hábito de que muchas personas, popularmente, al referirse al tramo del río, con esas características, lo llamaran con ese nombre, pudiera ser una evidencia no descartable.

En cuanto al surgimiento del asentamiento un hecho si está claro, incluso probado documentalmente, la compañía Van Horne construye el ferrocarril para unir a Jiguaní con el central azucarero América entre 1912-1913, durante ese proceso ocurre un conflicto por atrasos en el pago a los obreros, la salida que buscaron los ejecutores de la obra fue entregar tierras del lugar en compensación, estos las vendieron a emigrantes peninsulares que vivían en pueblos cercanos como Maffo y Bijagual.

Como evidencia documental del pleito quedó en el Archivo de Jiguaní un texto nombrado “Actas Capitulares”, donde se recogen las evidencias que dan lugar al enfrentamiento y la forma en que se le dio solución. El documento está fechado el 5 de febrero de 1913, razón que lleva a las autoridades locales en 1989 a aceptar como definitiva la misma e instituir la fundación de Contramaestre ese día.

Las demás versiones tienen sus fundamentos lógicos, pero sobre ellas volveremos en un segundo artículo.

Ver segunda parte: Las complejidades en torno a la toponimia y fundación de Contramaestre. (II parte)

Fuentes consultadas:

Fotografías utilizadas:

1. Puente del ferrocarril, tomado de la revista Orto, Imprenta y Casa Editorial El Arte, Manzanillo, número especial dedicado a Contramaestre, 1917.
2. Río Contramaestre en la actualidad.

Personales:

1. Orlando Concepción Pérez (Miembro de la UNEAC), una de las personas vinculadas fuertemente al Casino Hispano Cubano de Contramaestre y uno de sus secretarios, actualmente tiene 79 años.
2. Manuel Galardi. (Miembro de la UNHIC), teniente coronel retirado dedicado por entero al trabajo en archivos tanto en el de Jiguaní, donde se conservan en muy mal estado las Actas Capitulares del 5 de febrero de 1913, y en el Archivo Nacional de Cuba. Una de las personas que más documentadas tiene las diferentes versiones de la toponimia y la verdadera fecha de fundación del pueblo.
3. Andrés Núñez Lora. (Historiador del municipio), y una de las personas que todavía al referirse al hecho del nombre del lugar lo hace utilizando las diferentes versiones y acepta como fecha definitiva de fundación el 5 de febrero de 1913. .
4. Manuel Durán. (Investigador del sistema de casas de cultura municipal), una de las personas que fundamentó la propuesta presentada en 1989 al gobierno municipal, donde se certifica que la fundación de Contramaestre ocurre el 5 de febrero de 1913.
5. Elba Aliaga. (Miembro de la UNHIC), ha realizado un estudio monográfico sobre la fundación de Contramaestre como pueblo, inédito hasta el momento.
6. Juan Carlos Rosario Molina. (Profesor de antropología), ha publicado un libro sobre la migración canaria en el oriente de Cuba y en uno de sus capítulos desarrolla aspectos relacionados con la familia de Juan Ríos.
7 Guillermo Sierra Torres. (Profesor de antropología), ha publicado un libro sobre la migración canaria en el oriente de Cuba y en uno de sus capítulos desarrolla aspectos relacionados con la familia de Juan Ríos.

Institucionales:

1. Casa Memorial Jesús Rabí en Baire.
2. Casa Memorial Orlando Pantoja.
3. Casa de Cultura Isidro Iglesias del Rey.

Documentos:

Actas capitulares sobre el litigio de tierras entre la compañía Van Horne y obreros de la misma, registrado en archivo de Jiguaní, el 5 de febrero de 1913.
Mapa del trazado de manzanas y calles de Contramaestre confeccionado por la casa Garcés-Morín en 1917.
Contramaestre, una ciudad de futuro, Fotocopia de la Revista Orto, Imprenta y Casa Editorial El Arte, Manzanillo, número especial dedicado a Contramaestre, 1917.

miércoles, 6 de abril de 2011

Objeciones de Quijote al Internet

Qujiote replicaría que la salvación de los hombres está en los libros en formato de papel, los más viejos por cierto, esos que despiertan la soberbia de embajadores y gobernantes.
Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Muchos creyeron que al llegar Internet el libro en formato de papel quedaría en el olvido. Incluso la muerte del pergamino parecía inminente cuando se supo la existencia de millares de textos en formato electrónico. ¿Qué pensaría Don Quijote de la Mancha si escuchara esas hilaridades?

Tendría el mérito de ponerlo en duda, pues para él siempre existirán adictos a las novelas, cuentos y poesías sobre personas y hechos reales o de ficción.

Recordaría que el pasaporte a la libertad lo tienen los libros en formato de papel, sobre todo los que están vedados a los seres comunes, atrapados en los silencios de lo cotidiano, sin herramientas analíticas para explicarse el universo en que viven.

Replicaría que la salvación de los hombres está en los libros en formato de papel, los más viejos por cierto, esos que despiertan la soberbia de embajadores y gobernantes, y siembran manantiales en la conciencia del más común de los mortales.

Precisaría que en algunas aldeas no llegan los hilos de Internet, así que los libros físicos reinarán en ellas por muchos siglos. Es cierto que la noticia de su publicación demora, pero para muchos nativos, eso forma parte del mágico encanto de apreciar un libro en vidrieras, y más, si el autor se encuentra entre ellos.

Objetaría que a pesar de Internet, el placer de leer nunca morirá. Yo también comparto su criterio y diría más: Sin los libros, a la vieja usanza, la humanidad no tiene esperanza de emanciparse.

lunes, 4 de abril de 2011

Ataduras de la mujer cubana en las últimas décadas

No me gusta dirigir los textos a ningún público. Caminará sola o no avanzará. Hay que esperar. Hay libros de públicos insospechados. Aunque la dedique a las mujeres, los hombres pueden ser mejores lectores. Quién sabe.

La edad de las ataduras es un espacio ficcional donde coexisten algunas de las más visibles desgarraduras de la mujer cubana en las últimas décadas. El drama doméstico, el burdo bregar de lo cotidiano y sus fantasmas enajenantes, las contradicciones del entorno social y los desafortunados roces con la Historia, son las instancias que gravitan sobre los personajes, confinándolos a esa ambigua dimensión en la que, semejantes al dios Jano, presumen de sus dos rostros: uno que atisba inquieto los rincones de la soledad, la frustración y la locura, y otro que irradia la luz de los más legítimos actos de libertad individual.

En conversación con Tania Chappi para Bohemia

La edad de las ataduras obtuvo la beca de creación Fronesis 2008 de novela. El personaje principal es una mujer solitaria que añora el regreso de su hijo muerto en la guerra. Cada día le prepara la comida, el agua caliente en el baño, etc. Mantiene intacto el cuarto. No se acostumbra a la idea de las medallas, ni a la escuela y la calle que llevan su nombre. Es la visión de una madre a quien no le interesa la heroicidad del hijo. Conserva la imagen viva mediante el recuerdo del pasado. La mujer se refugia en el trabajo y las radionovelas, y aún así se siente perseguida. Los sueños se hacen realidad día tras día y la confunden, lo confunden todo.

Otras líneas temáticas cuentan historias similares: el rechazo del padre a la madre por parir unas hembras; las prioridades del esposo de la hermana y la relación con los hijos; la infidelidad de la compañera de trabajo, entre otros. Mujeres afectadas por las costumbres de sus antecesoras. Mujeres que soportan la presión de los hombres, mujeres que le exigen al hombre el maltrato por encima del cariño.

Dividida en cuatro partes, la novela avanza aprovechando las ventajas del diálogo y el tiempo y el espacio. Se alterna un narrador omnisciente con un narrador personaje. A ratos realista, a ratos fantástica por las visiones del personaje principal.

No me gusta dirigir los textos a ningún público. Caminará sola o no avanzará. Hay que esperar. Hay libros de públicos insospechados. Aunque la dedique a las mujeres, los hombres pueden ser mejores lectores. Quién sabe.

La novela es un género que me gusta más. Mi primer libro, Quién cuidará los perros, 2007, ya me daba una clarinada de desarrollar un poco más los personajes y relacionarlos entre sí, imbricar una historia con otra, vivirla. El libro lo integra un grupo de cuentos que tienen que ver entre sí. Después comencé a escribir esta novela. Y luego escribí y publiqué Los cuernos de la luna, por Ediciones Bayamo 2006. Ojalá pudiera reeditarla en algún momento, aquellos 300 ejemplares los dejé entre familiares y amigos. La novela es un género, para mí, más abarcador y placentero.

En estos momentos trabajo en La quietud, proyecto que comencé a escribir en diciembre de 2005 y todavía reviso pacientemente, es mi novela más larga hasta el momento. Parece que los finales de diciembre, en la casa de El Granizo, me producen un estado novelesco. Esta es la novela más difícil, las anteriores han salido de un plumazo, aunque haya tenido que trabajar noches enteras. Pero en esta llevo, sin exagerar, cinco años revisándola, no puedo decir cuántas veces la he reescrito, parece que la voy encontrando, diferenciando registros de personajes. Y hay que seguir trabajando. No sé todavía cuál será la fecha, aunque está escrita de inicio a fin.

La edad de las ataduras, avizoraba que debía escribir poesía. Antes afirmaba que no necesitaba la poesía, pero algunos fragmentos de esta novela, y luego Los cuernos de la luna, lo corroboran. Después publiqué el poemario Claustrofobias, Editorial Letras Cubanas, Premio Pinos Nuevos, 2009. Ahora escribo poesía y andan cosas por ahí, otras vienen.

Datos del autor
Yunier Riquenes García (Jiguaní, 1982). Tiene publicado los libros de cuento La llama en la boca, Ediciones Bayamo, 2004; Quién cuidará los perros, Ediciones Santiago, 2007; Lo que me ha dado la noche, Editorial Oriente, 2007; la novela Los cuernos de la luna, Ediciones Bayamo, 2006, el libro de poesía Claustrofobias, Letras Cubanas, 2009, la compilación de entrevistas Las respuestas de Soler Puig, Ediciones Santiago, 2010 y la selección de cuentos del grupo de narrativa Hacedor, Dibujar el mundo, Ediciones Bayamo, 2010. Trabajos suyos han sido publicados en varias revistas cubanas y extranjeras. La edad de las ataduras, Ediciones Matanzas, 107 pp. Diseño: Johan E. Trujillo. Edición: Boris Badía.


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