Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com
Solo
me quedan uno recortes de discursos que hablan de aquel socialismo de los 80 en
que éramos tan felices; alguien desde el tejado me grita, “macho, esas cosas no dan comida”. Los guardo
en una vieja caja; cierro toda entrada posible de luz; intento un Martí del
decoro, una revolución de la virtud; pero la biblioteca de Borges me ciega todas las
razones y creo ser un hombre libre de hacer lo que quiera con su vida como dijo el uruguayo Pepe Mujica en la "Mesa redonda".
Cierro
los ojos y me veo caminando junto a mi amigo Víctor Adriel las calles de
Madrid, hasta bebemos Rioja y cenamos filetes de ternera, un manjar exclusivo para
mí, en medio de estas hambres acumuladas, donde el picadillo de soya llegó un
día temporalmente y decidió quedarse para siempre.
Cierro
los ojos y me veo caminando las calles de lo que fue Santiago ensangrentada;
arriba, abajo, entro a célebres librerías, escapo con libros que no eras míos,
pero que mis urgencias necesitaban y mis bolsillos no podían pagar.
Abro
mis ojos y los potajes de chícharos, el pollo congelado y el culantro de
castilla me cercan. La noche inmensa se abalanza sobre mí. Entonces comprendo
que paso los cuarenta y hay una lluvia
de azufre afuera que apaga toda esperanza posible.
Necesito
luz, mucha luz para salirme de mi casa molida por las trazas, donde todavía
perdura una colección de papeles, muy amarillos, camino al polvo.
Amigo.Te leo y de veras no se ni que decirte. Esos recuerdos de los 80's que significan que eras feliz es porque lo que estas pasando hoy, lo estaban pasando tus abuelos y tu papy aunque nunca te lo dijeron. Cuando uno es jovensito y no es responsable de buscar el sustento del hogar todo lo ve desde otro punto de vista, mas sonado, mas bello, mas romantico, pero cuando la realidad te toca a ti es cuando se ve la realidad, la crudeza de la vida diaria, el eterno buscar para sosten y ahi estan las piedras en rl camino que te hacen despertar de ese letargo que sin saber vivias porque tu mundo en aquella epoca estaba verde ya ahora le ves los verdaderos colores. Claro que ha que apollarce en Marti , el es el que tiene la verdadera verdad de la vida y es el verdadero guia, pero no solo leerlo e interpretarlo, sino seguirlo y no mexclarlo con ningunas otras ideas , eres Martiano porque crees en lo que dijo y en lo hizo Marti ,sin doctrinas ,sin imposiciones, sin sensuras, sin impedimentos. Les deceo lo mejor de esta vida en esta lucha martiana ,de veras te admiro.
ResponderEliminarIdalberto Aguilar Macias: Entonces comprendo que paso los cuarenta y hay una lluvia de azufre afuera que apaga toda esperanza posible.(Demasiado pesimismo mano, también añoro aquellos años de circunstancias diferentes. Sé que es difícil planificar el futuro más ahora cuando mucho está supeditado a lo que ocurra después de los pronunciamientos del 17-12-14. Pero esto no quiere decir que el sueño se apague, el día que suceda dejo de ser MARTIANO.
ResponderEliminarArnoldo Fernández: Hermano, por ser martiano, estoy más convencido que nunca que hace falta una revolución del decoro y de la virtud, porque podemos actualizar un país, ponerlo al nivel de su tiempo, o aproximarlo, pero si la moral se nos va en ese camino, todo estará patas arribas.....es el momento de iniciar esa REVOLUCIÓN DEL DECORO....Ser martiano, no es sentarse en la puerta de la casa a contemplar el espíritu revolucionario de los otros, es fomentarlo desde perceptos cada vez más dialécticos......
ResponderEliminarIdalberto Aguilar Macias: No tengo la menor duda de que esa Revolución que pides llegará, puedo decir que ya está en marcha. Acuérdate que fue el propio Martí, quien expresó ¨Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres.¨
ResponderEliminarJose Julio Perez: No jodan, otra revolución?, pa su escopeta.
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