Lo leí sin respirar apenas, me atrapó de principio a fin. Tono intenso, versos coloquiales, limpios, logrados. Imágenes desgarradoras.
Cada poema, de los 12 que integran el cuaderno, propone un diálogo existencialista en torno a la memoria, la familia, lo doméstico, el individuo, sus conflictos, sus elecciones.
Uno siente, en algunos poemas, ciertos guiños autobiográficos, e intuye la sensibilidad que prefirió el verso como liberación, ascenso espiritual, crecimiento.
Hay aquí una poeta que saluda a sus homólogos, sin el trauma de lo geográfico, o de ese sofisma de considerarla local por haber escrito desde un terruño alejado de las ciudades letradas. Aquí está una poeta de altura.
Ojalá y los que construyen etiquetas, no cometan el error de llamarla de Baire, o de Contramaestre, ojalá y no, porque es una poeta cubana de los pies a la cabeza.
Saludo este cuaderno de Mailin Valdes, recomiendo comprarlo, queridos amigos, no perderán su dinero, es un regalo de infinita sensibilidad que estoy convencido no podrán olvidar.
Este lunes 14 de febrero se realizó en Matanzas la premiación del concurso de poesía Varadero de amor.
Uno de los premios colaterales, otorgado por el hotel Mar del Sur, lo obtuvo la contramaestrense residente en Cárdenas Ania Alvarez Enamorado.
El jurado del evento lo presidió el reconocido crítico de cine, Frank Eduardo Padrón Nodarse.
Álvarez Enamorado es fundadora del Taller literario Raúl Gómez García de Contramaestre. Por años fue nuestra poetisa insignia en el cultivo de la poesía erótica. Ganó en múltiples ediciones los encuentro debate literario de carácter municipal y provincial. Recientemente ganó el premio de poesía Patria chica que se desarrolla en Baire cada año.
El acto de premiación tuvo como escenario el hotel Royaltie Icacos. La organización del Varadero de amor estuvo a cargo de Jorge Hernandez y la Dirección de Cultura del municipio Varadero.
No pude evitar que me hicieran una foto junto a este legendario cañón.
Este 3 de
abril la Casa Memorial Orlando Pantoja Tamayo en Contramaestre, unida a la
Sociedad Cultural José Martí, desarrolló la segunda edición de la ya popular
peña “El Cañón Don Pepe”, dedicada en esta ocasión a niñosy jóvenes del barrio de Maffo.
Unas 50
personas acudieron a la cita con la cultura, la historia y la identidad del
lugar. Esta vez se habló sobre la historia de la Unión de Pioneros de Cuba,
devenida Organización de Pioneros José Martí. También se conversó largo e
interesante sobre los creadores de la escuela Mariana Grajales.
El animador
principal de la peña “El Cañón Don Pepe”, el conocido artista plástico René
Emonides Quintana, tuvo a su cargo las palabras de bienvenida a los
participantes y contó con el talento artístico de importantes figuras de la
cultura local como Cachao, el Polo de Maffo y el decimista popular Virgilio
Estrada.
Fue
impresionante apreciar la voz de Cachao cantando el Son a Maffo, ovacionado
largamente por jóvenes y niños,impresionados ante este juglar, todo un símbolo de la cultura local,
quizás no valorado como realmente merece por su obra creativa.
La peña tuvo
un visitante de la Junta Provincial de la Sociedad Cultural José Martí en
Santiago de Cuba, el profesor Antonio Isaac Hechavarría. Sus palabras sobre
este acontecimiento lo dicen todo: “Fuera de Santiago de Cuba, no existe
ninguna peña con estas características. Honor a quien honor merece. Ustedes han
logrado hacer lo que otros ni siquieraconsiguen. Felicidades. Maffo merece acciones culturales como estas”.
Allí estaba el líder, casi
similar a la tomada por el lente de Roberto Chile en el cumpleaños 84 de Fidel
Castro.
Por Arnoldo Fernández Verdecia.caracoldeaguaoriente@gmail.com
El
1 de diciembre de 2016, Abdel Cabrera Hierrezuelo (Abdelillo) subió a la azotea del Hotel Carnero; buscaba un sitio ideal para tomar imágenes del
paso de la Caravana
de la Libertad,
con las cenizas de Fidel Castro, rumbo al cementerio Santa Ifigenia en Santiago
de Cuba.
A
las 3:44 p.m, algo paranormal guió su lente hacia las alturas; apretó el
obturador y tomó una imagen; luego apagó la cámara y siguió
con la rutina de asegurar una posición clave para tomar las mejores fotos en la mañana del sábado 2 de diciembre.
Después
ese "algo insólito" que se había apoderado de su lente, regresó a la vida normal;
entonces buscó la imagen y "algo extraordinario" se reveló ante sus ojos: al
poner la foto en posición vertical, allí estaba el líder nonagenario, casi
similar a la tomada por el lente de Roberto Chile en el cumpleaños 84 de Fidel
Castro.
Imagen original, tomada por el lente e Abdelillo en posición horizontal.
“La
foto original es horizontal, -asegura Abdelillo-; pero algo muy dentro de mí,
decía que algo grande había allí; así
que esa voz instintiva gritó en mi interior; la puse en vertical y se reveló el
misterio. Me llevé las manos a la cabeza. Me volví como loco. No podía creer lo
que veía. Era Fidel Castro. Entonces giré la foto definitivamente en el editor;
la puse en vertical. Era evidente. No había duda”.
Foto en posición vertical.
Ante
su revelación, no pude evitar preguntarle lo que el sentido común impone. ¿Manipulaste
esa foto? ¿Es un montaje? A lo que
respondió: “Lo único que hice fue ponerla en vertical, para que todo el mundo
pudiera apreciar lo que un poder sobrenatural me designó para ver. Nada más que
eso”.
Este
joven, de cabello largo, siempre con su cámara al hombro, no es un improvisado
en el mundo de la fotografía. No vive de la foto comercial; le molesta ser
usado en quinces, bodas y cumpleaños. “Paso mucho trabajo cuando me piden ese
tipo de encargos. Lo mío es la foto artística”.
Sin
embargo, es graduado de técnico medio en veterinaria; nada que ver con el mundo
de la fotografía; pero también es músico
profesional, avalado en instrumentos tan difíciles como violín, percusión menor
y guitarra. Ha sido miembro de agrupaciones profesionales como Charanga Santiaguera y Órbita 1. Durante todo el año 2013, fue
guitarrista del proyecto musical Corazón
latino, en ciudad Ho Chi Minh. Allí compró una cámara profesional, una
computadora y empezó su pasión por la fotografía artística.
Al
regresar a su Contramaestre natal, abandona definitivamente la música y se
dedica a ese mundo mágico que es la foto arte. Varias series han salido de su
lente, entre las que sobresalen: Instantáneas
de rostros y sombras de la naturaleza y José
Martí en los barrios de Cuba. Ha formado parte, como fotógrafo, del
proyecto de medio ambiente de la
Filial de la
Universidad de Oriente, apoyando el mismo con imágenes de la
cuenca hidrográfica del río Contramaestre, desde su nacimiento, en San Lorenzo,
hasta su desembocadura, en Dos Ríos.
Gracias
a la Asociación
de Comunicadores Sociales, de la que forma parte como asociado, pasó un curso
en Holguín que lo habilitó definitivamente para la fotografía.
Instantáneas
de rostros y sombras de la naturaleza.
Sus
fotos aparecen publicadas en los blog Caracol
de agua, Caminante cubano y Cimarrozuelo
oriental.
Al
decirle a Abdelillo que el Diario de la Marina, periódico
de opinión al servicio de los españoles
en Cuba, en su edición digital del 3 de diciembre de 2016, colocó un cintillo
en negrita, a partir de la historia de su foto, donde puede leerse: “histeria y locura ya sobrepasan lo imaginable en Cuba”; con mucha
modestia precisó: “Para mí no fue nada
sencillo; era algo paranormal, sólo yo
pude verlo en un momento donde hubo tantas personas con cámaras y celulares”..
Otros
medios se hicieron eco de la foto de Abdelillo, como el portal Las razones de Cuba y los blog Caracol
de agua y Caminante cubano. Lo
cierto es que la misma se volvió viral en las redes, al compartirse en Facebook
y Twitter. También en celulares.
Abdelillo.
Se
fabricó una mitología sobre su autor al extremo de afirmarse, por la voz
populis, que la Seguridad
del Estado había ordenado recoger todos lo celulares de Santiago para borrarla,
pues era un montaje de muy mal gusto. Algunas
personas llegaron a decir que el fotógrafo era de Matanzas y defendieron esta
tesis geográfica muy apasionadamente. Sin embargo, el creador, para evitar
equívocos, siempre pone en cada imagen su nombre artístico: Abdelillo; así que definitivamente el responsable de esta
foto que ha recorrido el mundo de manera incendiaria se llama Abdel Cabrera Hierrezuelo
y vive en Contramaestre, en el oriente de Cuba.
Tres momentos en la vida de Fidel Castro vinculados a Contramaestre, desconocidos por la mayoría de las personas: su primera visita con 13 años, el baño en el río y el sastre que cosió la ropa que vestía en 1958 y durante la Caravana de la Libertad.
Todos tenemos un Fidel Castro adentro Me atrevería a afirmar que todos tenemos un Fifo Castro adentro, los de la Cuba nuestra americana y los de la Cuba estadounidense; nadie escapa a ese hechizo, aunque los primeros lo llamen Jesucristo y los otros, Diablo. Leer+
Imágenes del paso de las cenizas de Fidel Castro hoy por Contramaestre Caravana de la Libertad entra a la ciudad de Contramaestre a las 8:40 minutos de la mañana. Cenizas de Fidel en su recorrido por el centro de la ciudad de Contramaestre. Pueblo de Contramaestre dice a Fidel "Hasta la victoria siempre Comandante". Leer+
La posición de Trump niega el camino recorrido por Obama; el futuro de los cubanos queda así en suspenso; los de la isla tienen al Fidelismo por escuela, a su contenido se aferran, no pueden esperar nada bueno de un xenófobo que mira a los latinos como seres inferiores. Trump no entiende de Historia, no ha leído nunca a José Martí. Leer+
El de la cámara me mira, vuelca el lente al infinito y allí dibujada por las nubes está la bandera. Podrá parecer otra, podrá semejar una pieza cualquiera pero lo sabemos: Es la Bandera cubana, como un milagro nacido del cielo. Leer+
El hombre de olivo sabemos quien es; el que está a cuadros es mi papá, en una visita del primero en la que debió rendir cuentas sobre la producción agrícola de ese año. Era ingeniero. No político. Fue desde su humildad, majestuoso. Leer+
A estas alturas de la serie no queda más remedio que exaltarlo al Hall de la fama, para que siempre se recuerde a aquel lanzador que nunca dio el juego por perdido y había que esperar para que su brazo decidiera siempre, con el último lanzamiento, el lanzamiento del CABALLO. Leer+
Por Arnoldo Fernández Verdecia.caracoldeagua@cultstgo.cult.cu
Este
sábado me fui a Santiago de Cuba, ilusionado recorrí el cambio de imagen de la
ciudad, la inmensa obra de recuperación luego del paso del huracán Sandy. En
verdad, impresionante apreciar el casco histórico, las calles principales, todo
aparece maquillado, como salido de las cenizas de un fuerte incendio. También
una gastronomía estable, accesible diría yo, para bolsillos vacíos.
En
lo personal, tuve una jornada dedicada al IV Evento Regional Plaza Martiana, convocado
por la Sociedad Cultural
José Martí para todas las provincias del Oriente cubano. Fui jurado y eso me
dio la posibilidad de interactuar con jóvenes entusiasmados en poner al
“Apóstol” a la altura de los tiempos y hacerlo brújula al futuro.
A
la una y treinta de la tarde, recorrimos la biblioteca Elvira Cape, sus
colecciones principales, incluso –en una de las salas-, oímos sonar el viejo
tocadiscos del matrimonio de Elvira con Emilio Bacardí, primer alcalde
de Santiago durante la
República (1902-1958). Subimos hasta la Azotea, desde allí,
impresionante la ciudad a nuestros pies, la magia de los tejados, la Bahía casi encima de las
casas, los barcos y sus largos pitidos, las montañas como racimos de uvas, la Casa de la Trova y el Son del Nene
entrando divino a los oídos; las parejas de turistas atrapando postales
instantáneas, pruebas de su paso por la cuna del Son.
Pero
al regreso ocurrió lo inesperado, falla eléctrica demoró el servicio de guagua
en la Terminal Nacional,
algo inexplicable para los que, concentrados allí, veíamos las horas pasar y
nadie daba soluciones. Tenía reservación para las 6:30 p.m, me veía en casa a
las 8:00 p.m, bañado, comido y descansando la intensidad del día. Sin embargo,
eran casi las once de la noche y seguí aferradoa un asiento, con sed, hambre, sueño. La gente empezó a crecer en la
intensidad de sus protestas contra el jefe de turno, llamadas, amenazas, pareja
de policías llamando a la calma; llegarían las soluciones; pero todo seguía sin
cuerdas. Los chóferes de Astros irresponsablementeen una especie de dominó caído al suelo por
el movimiento de un dedo, se iban a la
Basey dejaban a las
personas colgadas a la ansiedad de no saberlos allí. Nadie informaba, nadie.
Niños y niñas desesperados, llantos lastimeros, personas ancianas reclamando,
otros discutiendo, haciendo valoraciones agudas sobre el funcionamiento deAstro…
Cuando
suceden cosas así, uno pone sobre la balanza lo bueno y lo malo, entonces se
queda con el Santiago del día, el martiano, el de los tejados y la Casa de la Trova; el de la noche quiere
olvidarlo, porque en verdad provoca un estrés no acto para cardíacos. “Dios”,
decían la gente, “¿Por qué pasan estas cosas? ¿Dónde están los jefes? ¿Por qué
no informan? ¿Dónde está la eficiencia, el respeto al pueblo?”
Llego
a casa a la una y treinta de la madrugada, domingo ya. Lo único que puedo hacer
es darme una ducha e irme a la cama. La pesadilla del sábado 24es una alerta. No volveré a Santiago junto al
poeta Federico García Lorca, no quiero la luna llena. No iré a Santiago. Seguiré
aferrado a mi Contramaestre, donde recorro el mismo trillo todos los días, la
gente habla sin estropear las palabras y el café sabe mejor.
En el cine de mi pueblo ya no se proyectan películas. Ahora solo sirve de escenario a cómicos y cirqueros.
Por Osmar Barrios Mora (Realizador de audiovisuales y promotor cultural)
En el cine de mi pueblo ya no se proyectan películas. Ahora solo sirve de escenario a cómicos y cirqueros. Lejanos están los tiempos en que luego de largas colas para entrar, disfrutábamos con los estrenos de filmes espectaculares que el tiempo convertiría después en clásicos.
Atrás quedaron la magia, la emoción de ver iluminarse la pantalla. Los jóvenes perdieron el espacio para sus citas amorosas. Hace poco participé en una tertulia donde se trató el tema del cine (La industria, no el local) y llegamos a una conclusión demoledora: Hemos perdido el gusto por la sala oscura.
¿Por qué el cine ya no atrae a la gente? Pienso que se debe en lo fundamental a los pobres presupuestos que se destinan a la industria nacional. Los obsoletos proyectores de la era soviética ya no cumplen su cometido, y los nuevos que están en el mercado resultan demasiado “caros” a la mentalidad ahorradora que cultivamos. Súmese a ello el estado deplorable de muchas salas cinematográficas, su lunetario, el sistema de audio, la ventilación; en fin, el abandono. Un aparte para las propuestas que distribuye el ICAIC. Son filmes desfasados y en su gran mayoría, de bajo nivel estético.
En estos tiempos de gran desarrollo tecnológico, el espectador cubano prefiere quedarse en casa a disfrutar de su película favorita. No tiene que comprar ticket para entrar, terminaron las largas colas, no necesita compañía. Se ha convertido en un espectador privado. Ha transformado el lunetario en un cómodo butacón, el sonido le llega a través de los cinco canales de audio de su teatro en casa, controla la temperatura en modernos ventiladores, y el clásico proyector deja libre el camino al consabido DVD. Resta solo cargar la memoria flash con cualquier bodrio que acaba de llegar en el paquete de la semana.
Recientemente le comenté mi preocupación a un amigo, gran conocedor del séptimo arte y me afirmó: “El cine no va a morir”. Su lacónica respuesta me dejó reflexionando ¿Se refería a la industria del entretenimiento o al cine de mi pueblo? Si hablaba del último tengo mis dudas, porque para mí hace mucho que murió.
A los cubanos que están por el mundo, y a los que piensan irse les pregunto: ¿han pensado en su perro al
abandonar Cuba?
Por Arnoldo Fernández Verdecia.arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
Falsos Documentos, de
Mirta Yañez, es un libro raro, quizás
ahí radica la magia de apreciarlo en toda su hondura. Integra once cuentos
breves; pudieran clasificarse como viñetas, pero eso no le resta calidad, ni
mucho menos contenido. Lo vi muchas veces en uno de los estantes de la librería
donde vivo, aquí en Contramaestre, me parecía intrascendente. Uno de esos
días me dio por hojearlo y el estilo fue agradable. No pude evitar
comprarlo.
Como viñetas
al fin, lo leí en un par de horas. Una mezcla de ensayo, cuento, y periodismo
confluyen en cada uno. Por momentos pueden leerse con ojos de europeo,
otras como inquilino de la Universidad de La Habana, en algunos, juegos íntertextuales proponen historias, como por ejemplo, Nadie
llama de la selva, sobre el que quiero detenerme, para convocar a amigos y
conocidos a leerlo.
No es
una reiteración del famoso libro El
llamado de la selva, de Jack London, sino, un cuento con un título
contradictorio: “Nadie llama de la selva”. El protagonista, al igual que en la
referencial novela de London, es un perro, blanco, “con grandes mechones en el
pecho, de pelo corto y lustroso, bien cuidado”. Buck era el protagonista de El llamado de la selva, aquí es un perro
cualquiera, abandonado por una familia que se va del país. El perro vivía en
una de esas casas “añosas del Vedado, ya despintada y con aires de decadencia.
Sin embargo, el jardín se notaba verdecido y daba muestras de haber sido podado
en fechas recientes”.
El perro pasó
muchos días ante la puerta principal de la casa, esperando una voz conocida, un
olor cercano, una pista que delatara la presencia de sus amos. Pero el tiempo
pasó y ninguna de sus motivaciones caninas pudo cumplirse. “(...) tenía un aspecto miserable, aunque se mantenía todavía mirando hacia el mismo
lugar. Las orejas alertas eran el único residuo que quedaba de su prestancia de
los primeros días. Tenía el cuerpo enjuto y consumido, el pelo viscoso y la
mirada vidriosa. La espera llegaba a su fin y algo parecido a la piedad, al
perdón, entraba en su leal corazón de perro. Ellos, sus dioses, sabrían por qué
lo habían hecho”.
“Un mes más
tarde el perro ya no estaba. No lo habían vencido las nevadas, ni los lobos, ni
el hambre, sino aquella tristeza que le impedía hacer otra cosa que seguir cuidando
la casa y esperar, solitario, el regreso”.
Nadie llama de la selva, es la historia de muchos canes que quedan abandonados por
ese trauma que se llama irse del país natal y dejar todo atrás, incluso una
fiel mascota. La lealtad del protagonista nos recuerda que, en una aventura,
como la de irse, hasta la separación del mejor amigo del hombre es traumática,
tanto para los que se van, como para el animal obligado a quedarse.
Falsos documentos
espera a los cubanos que están por el mundo, y a los que piensan irse. A propósito de Nadie llama de la selva pregunto a todos: ¿han pensado en su perro al
abandonar Cuba?
José Emilio Ropero recibe la comunión de manos del Papa Juan
Pablo II.
Por
Arnoldo
Fernández Verdecia.arnoldo@gritodebaire.icrt.cu
A las 2 de la tarde, en un municipio del interior de
Cuba (1), como Contramaestre, el calor es
intenso; sobre todo si es 12 de marzo y
la primavera está por romper. Toqué varias veces. Tenía el presentimiento de
haber llegado en un horario incómodo. Sentía
platos y un silencio de sobremesa, muy difícil de invadir, si tenemos en cuenta
que a esa hora, la gente toma una siesta, luego de un café, o sencillamente
dialoga sobre zonas íntimas y no quieren extraños.
Un hombre alto,
de unos 77 años, apareció por una acera
contigua a la casa. Me invitó a pasar. Su nombre, José Emilio Ropero Soto. Una
espaciosa sala invita a la conversación. Varias poltronas nos acomodan. Había
llegado a Contramaestre en enero de 1957. Católico de nacimiento, con una hoja
de vida dedicada por entero a la
Iglesia Católica.
Conversamos sobre el propósito de la entrevista. Se
refugió en su humildad. No quería hablar, a título personal, sobre sucesos que
lo marcaron para siempre, entre los que sobresalen: la visita a la Santa
Sede, por
ocho días, y los tres encuentros que tuvo, durante la misma, con el Papa Juan
Pablo II.
Periodista: Arnoldo
Fernández V. ¿Qué circunstancias históricas determinaron su visita al Estado
Vaticano?
José Emilio Ropero. “En 1994 el Papa, Juan Pablo II, nombró
al arzobispo Jaime Ortega, Cardenal de la Iglesia Católica Cubana. La investidura se celebró en
Roma. De Cuba asistió una persona por parroquia. A mí, el Obispo de Santiago de
Cuba, Pedro Meurice, me designó para ir por Contramaestre”.
AFV. ¿Qué significó, para
José Emilio Ropero Soto, estar en el Vaticano?
J.E.R. “Llegar a la
Basílica de San Pedro fue una emoción enorme. Sobre todo, visitar la tumba de Pedro,
fundador de la Iglesia, al que han sucedido unos doscientos y
pico de papas desde entonces. El hecho de apreciar la inscripción: “Aquí está
Pedro”. Saber que sus restos estaban ante mí; que era el lugar exacto donde
había sido crucificado, es una vivencia extraordinaria.
José Emilio Ropero en su visita al Estado Vaticano.(1994)
“Estuve en la Capilla Sixtina. Es un lugar que atesora valiosas obras
de arte. ¡Es bellísima!
“Visité los Museos Vaticanos. Pasé muchas horas en ellos
y pude apreciar, la memoria histórica, y el patrimonio material, conservados en
este conjunto de maravillas de la arquitectura cristiana”.
AFV. ¿Cuántos intercambios
tuvo con el Papa Juan Pablo II?
J.E.R. “Estuvimos con el Papa tres días. Primero,
en la investidura de Jaime Ortega; después, en la Misa que se dio para todos los cardenales,
en San Pedro; y finalmente, el día que
nos recibió en Audiencia Privada”.
AFV. De los sitios
íntimos, vinculados a la vida de Juan Pablo II, ¿cuáles visitó?
J.E.R. “A los dos días, luego de la
investidura de Jaime Ortega, visitamos Castel Gandolfo, residencia donde el
Papa pasa el verano. Es una montaña elevada. Se trata de un viejo castillo, muy
bonito, una especie de reliquia antigua. Me gustó muchísimo”.
AFV. José Emilio Ropero
Soto recibió la comunión de manos del Santo Padre, durante la misa dedicada a la Virgen
de la Caridad
del Cobre, en Santiago de Cuba, el 24 de enero de 1998. ¿Qué representó para
usted ese acontecimiento?
J.E.R. “Fue una sorpresa muy grande. Se
informó que iba a comulgar una persona por parroquia, que fuera fiel a la
iglesia contra viento y marea, sobre todo en el tiempo en que la misma se quedó
vacía. El sacerdote era muy joven, estaba recién ordenado. No sabía a quién
elegir. Me designó para que yo lo
hiciera. Le comuniqué que había tres devotos que reunían las condiciones. Escogimos
a una de ellas.
“Dos días antes, de la visita del Papa, llegó una
lista. El sacerdote me dijo que debía asistir para recibir la comunión. Protesté,
pues habíamos elegido a otra persona. Dijo que el obispo Pedro Meurice me había
incluido. ¡Eso fue para mí una emoción tremenda! Gracias a Dios conservó una
fotografía del momento, como recuerdo imperecedero de mí encuentro con su
Santidad”.
AFV. Este 26 de marzo,
como parte del Año Jubilar Mariano, llegará a Santiago de Cuba el Papa
Benedicto XVI, para oficiar una misa por los 400 años de la aparición de la Virgen
de la Caridad del Cobre. Ropero estará presente en el acontecimiento junto a los fieles de la Parroquia
de Contramaestre. En un momento tan especial para Cuba: ¿Qué mensajes envía usted,
a todos los creyentes y no creyentes, a propósito del simbólico hecho?
J.E.R. “El pueblo de Cuba está necesitado de esa
espiritualidad que nos trae la visita de su Santidad.
“Benedicto XVI llegará con un mensaje de amor, caridad
y, sobre todo, paz. Amor comprendido en el sentido bíblico como aquel que es
paciente, servicial, no es envidioso ni busca aparentar, no es orgulloso ni
actúa con bajeza, no busca el interés ni se irrita, sino que deja atrás las
ofensas y las perdona, nunca se alegra
con la injusticia y siempre se alegra con la verdad (1 Cor.13, 4-6)”
No es un viaje proselitista. Viene a compartir con todos
los cubanos. ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”.
AFV. En la despedida hablamos de libros. Libros
excepcionales como Cartas a Elpidio,
del prebístero Félix Varela y Morales; la biografía escrita por Monseñor Carlos
Manuel de Céspedes; o sencillamente una rareza sobre el autor intelectual de El Habanero. Espacio
Laicalpasó ante mis ojos. Leí un artículo de Mario Vargas Llosa, e incluso
pasé revista a un Alfredo Guevara crítico. Un apretón de manos selló mi
encuentro con la única persona de Contramaestre, que ha tenido la gracia de
visitar la Santa Sede, y compartir, varias veces, con el benemérito
Juan Pablo II.
No se podrá hablar de católicos fundacionales(2), en Contramaestre, sino se menciona a
José Emilio Ropero, un patriarca de hablar pausado, exquisita cultura y una excelente
persona.
Notas:
(1) En los nuevos
Documentos de trabajo del Partido Comunista de Cuba, Capítulo II, los objetivos 57 y 69 enfocan
el tema religioso como sigue:
Objetivo 57: “Enfrentar los prejuicios y conductas
discriminatorias por color de la piel, género, creencias religiosas,
orientación sexual, origen territorial y otros
que son contrarios a la
Constitución y las leyes, atentan contra
la unidad nacional y limitan el ejercicio de los derechos de las personas”
(Documentos del Partido Comunista de Cuba, p. 28)
Objetivo 69: “Reflejar a través de los medios
audiovisuales, la prensa escrita y
digital con profesionalidad y apego a las características de cada uno, la
realidad cubana en toda su diversidad en
cuanto a situación económica, laboral y social, género, color de la piel,
creencias religiosas, orientación sexual y origen territorial”. (Documentos del
Partido Comunista de Cuba, p. 30)
(2)La
Iglesia Católica, en Contramaestre, se fundó en 1942. De las generaciones originarias,
presentes en aquel acontecimiento, quedan tres, muy ancianas. Quince años
después, José Emilio Ropero llega, a Contramaestre, procedente de Baracoa. Desde
1957 hasta la actualidad se ha mantenido fiel a la Iglesia, por eso afirmamos que es un católico
fundacional, pues ha estado en los principales eventos religiosos de los
últimos 50 años en Contramaestre.
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