viernes, 30 de octubre de 2009

Artistas cubanos son los que tienen a Cuba en el corazón estén donde estén

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

El informativo de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba Hurón Azul presentó en su edición de este jueves un programa dedicado a la Cultura Cubana en la diáspora, de excelente factura y con un mensaje claro: artistas cubanos son los que tienen a Cuba en el corazón estén donde estén.

Significativas voces del cine cubano como Vladimir Cruz y Jorge Perugorría, reflexionaron sobre las personas vinculas al arte, que deciden hacer su obra en otra parte que no sea Cuba, y luego regresan más realizados y con mejores posibilidades para multiplicar lo aprendido en la isla, algo que muchas veces levanta ojerizas y no son bien valorados.

Charli Medina precisó que cubanos somos todos, no importa la geografía donde se haga la obra, pues muchas veces es importante probar hasta donde uno puede llegar, lo que no quiere decir que se deje de amar a Cuba.

Es importante que el Hurón Azul se proponga retomar esta zona de la cultura cubana, lamentablemente olvidada en los medios, pues muchas veces sucede que dejamos de ver a artistas y escritores que no sabemos donde se encuentran, al cabo de cierto tiempo nos enteramos que están en París, Londres, Madrid o Milán, pero el silencio en torno a su obra conlleva a construir relatos, a veces ciertos, otros regidos por el rumor que tanto daño causan, si en verdad se lleva a Cuba en el corazón.

Fotografía de los actores de cine Vladimir Cruz y Jorge Perigorría.

miércoles, 28 de octubre de 2009

En el lugar que su obra merezca

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Como homenaje a Emilio Roig de Leuchsenring, uno de los investigadores más relevantes de Cuba, se estableció el 19 de julio el Día del Historiador, fecha en la que fue nombrado en 1935 Historiador de la Ciudad de La Habana, un hecho que reconoce el significado de esta profesión para la nación cubana.

Y es que ser historiador es trabajar con la memoria de la nación, hurgar en sus profundos rincones y reconstruir con visión objetiva una selección de hechos que sirvan para legitimar una práctica social. Por eso es normal decir que todo historiador escribe siempre con arreglo a una pauta cultural, pauta que le condiciona el partido político o clase social que lo representa en el escenario público.

Emilio Roig, fue uno de esos hombres que tuvo el mérito de trabajar junto al tercer descubridor de Cuba Fernando Ortiz, intelectual que se adentró con sentido profundo en los componentes de la nacionalidad cubana y los reveló al mundo con singular maestría. De esa sabia se alimentó Roig.

Pero también tiene en su currículum un importante servicio, la lucha por el rescate del patrimonio material e inmaterial de la capital de todos los cubanos, La Habana, una obra monumental de la que uno de los historiadores más prestigiosos de nuestra sociedad se alimentara, el benemérito Eusebio Leal, su actual historiador, que fuera uno de sus secretarios.

Roig fue además un conocedor profundo de la obra del más universal de los cubanos, José Martí, a su pluma se debe un libro iluminador para este pueblo, que selecciona el pensamiento antiimperialista del prócer y lo explica con lucidez, hecho esencial en los años de República, en los que tantos mercachifles disertaban sobre el Maestro, según frase del joven Julio Antonio Mella.

Pero este hombre, intelectual revolucionario y patriota, no permaneció ajeno a la lucha revolucionaria que cristaliza con el triunfo del Primero de enero de 1959, entre los que se colocó al lado de la Revolución estuvo él, cuestión que evidencia que intelectual es aquel que elige la orilla ideológica adecuada y se implica en la fundamentación y legitimación de la nueva sociedad.

Contramaestre vive hoy una efervescencia en los estudios históricos, muchas áreas se trabajan con singulares resultados a nivel nacional y universal, entre los que sobresalen los trabajos sobre la emigración canaria en el oriente de Cuba, las luchas campesinas en Venta de Casanovas, la penetración imperialista durante la República Neocolonial, la percepción de la mujer en la obra de José Martí, y Saturnino Lora y los sucesos del 24 de febrero en Baire, un balance historiográfico necesario.

Una cosa debe quedar clara, y es que los historiadores escriben en función de una verdad que los trasciende; tarde o temprano serán enjuiciados por la posteridad que los colocará en el lugar que su obra merezca.

Diez veces Café Bonaparte

Por Orlando Concepción Pérez (Escritor y periodista)

Cuando en el año 1999, bajo la inspiración del escritor Eduard Encina, de Baire, presidente de la Asociación Hermanos Saíz en el municipio Contramaestre, el Grupo Literario Café Bonaparte inició su vuelo por las páginas de la creatividad. Era fácil predecir (aunque nadie lo hizo), que cruzaría la frontera invisible del tiempo.

El Café Bonaparte, sin tener las características identificativas de un taller literario, ni tener vínculo alguno con la estructura administrativa de la Dirección Municipal de Cultura, ha demostrado que resulta factible ayudar a los nuevos (y los no tan nuevos) escritores a pulir la calidad de sus textos poéticos y narrativos, hasta acercarlos a la condición ambicionada de “perfectos”, si es que la perfección existe en la literatura.

Más de uno de los que después publicarían sus libros iniciadores, proclama con entera honestidad que, en mucho, lo agradece a la persistencia educativa de las indicaciones, señalamientos, criterios (favorables o no), recibidos en las sesiones dominicales de las dos de la tarde, en el Café Bonaparte.

El Café Bonaparte, con su merecido reconocimiento, me recuerda al grupo de artes escénicas, “Avanzada Cultural”, surgido en noviembre de 1961 y “destrozado” en 1964, tras dos años y seis meses de triunfos sonados en varias ciudades de la antigua provincia Oriente.

Richard Egüez, célebre flautista de la Orquesta Aragón, compositor de fecundo quehacer, estrenó en Contramaestre, el 24 de junio de 1965, su composición “Los tiñosos”, que conquistó celebridad, y que nació de la experiencia de la orquesta cuando se apropió del programa musical en el horario estelar de una radioemisora habanera. Los envidiosos le salieron al paso. No podían aceptar que una agrupación de Cienfuegos lograra adueñarse de la preferencia de la radio audiencia. “Los tiñosos” de entonces, “resucitan” en cualquier etapa del devenir artístico. Sucede igual con el Café Bonaparte. Existen los que, al no poder igualarlos, quisieran desaparecerlos. Eso sucedió con “Avanzada Cultural”. La envidia por sus triunfos y la “tiña” contra su director incomprable (por invendible), Gerardo Morín Frías, (Chile), al no poder “absorber” al Grupo, prefirieron “desaparecerlo”. Esa es otra historia.

La Asociación Hermanos Saíz (AHS) y, por conclusión lógica, el Café Bonaparte, ha levantado la envidia de algunos mediocres divisionistas. Contra la A.H.S, se han enfilado muchas calumnias pero, la vida limpia de una juventud que construye el futuro con arte y compromiso revolucionario, resulta una fortaleza indestructible.

Cuando los “incas” (léase: in-ca-pa-ces) que han puesto zancadillas a los integrantes de la vanguardia artística juvenil, hayan ido a parar a su destino natural: el estercolero de la historia, y desaparecido de una escena pública que nunca mereció tal cuota de lodo, y quizás se hayan secado los mares del norte para facilitarles la huída hacia el “american way of live”, de la A.H.S y del Café Bonaparte habrá que hablar siempre con letras mayúsculas.

Los artistas de la A.H.S, del Café Bonaparte, al igual que los de la UNEAC, sólo piensan en engrandecer el ambiente literario en particular y el cultural en general, del medio en que desenvuelven su cotidiano accionar.

El Café Bonaparte cumplirá, 15, 20 y 50 años, y, entonces, alguien con y sin ironía, podrá lanzar la pregunta: “¿Dónde estarán aquellos divisionistas?”. El estercolero responderá: “Aquí. Aquí, donde siempre estuvieron”.

Fotografía:
Miembros del Café Bonaparte festejan aniversario de creado.

lunes, 26 de octubre de 2009

No hay una buena agresión en la crítica cubana de hoy

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Hacer crítica literaria ha sido una "práctica menor", al menos, ese es el criterio de algunos escritores que no le dan credibilidad a la disección de la obra que realiza una persona, que no tiene los méritos probados para cuestionar su poética y trascenderla con sus análisis. En el evento Orígenes, esta fue una de las problemáticas confrontadas entre los participantes.

Para el poeta Oscar Cruz, uno de los miembros del jurado, hay una cosa clara y es que la crítica es energizadora si cumple el papel que le corresponde, pero desgraciadamente queremos llevarnos bien con todos y no cuestionar lo que no está al nivel requerido. Según Cruz, muchos de los grandes escritores del pasado, como el propio Lezama Lima, no le prestaban atención a los que no tenían oficio pues era una perdida de tiempo.

Eduard Encina, principal organizador de Orígenes, considera que la crítica cubana está desactualizada y no tiene la agresión necesaria. Hay mucho compromiso con autores ya establecidos y es hora de que esas cosas vayan cambiando. El evento Orígenes, en su tercera edición, se dedicará el género ensayo literario para promover la reflexión sobre esos asuntos tan sensibles en nuestro tiempo.

Según Encina se necesita: “Una crítica que jerarquice, que no tenga que ver con los cortes que tienen las revistas, que tenga un compromiso serio con la literatura que hacen los autores, plantear a la sociedad las poéticas que tienen algún valor, pero también rechazar las que no funcionan. Los escritores también son muy complacientes, no han tenido un sentido crítico de la literatura, eso ha generado un período largo de vacío y silencio, hemos sido incapaces de jugar el papel ético que reclama nuestra literatura. Estamos regodeados con la complacencia, al extremo de vivir la bohemia, no digo que no se viva, pero es que la literatura no ha sabido plantearse espacios críticos que traigan una polémica, capaz de dinamitar los sentidos que potencien la germinación y expansión de lo nuevo”.

Según el poeta de Baire Jorge Labañino, la crítica “padece de una levedad total, si no hace jerarquizaciones sobre los textos y procesos literarios que vive el país. Sería de mucho valor para la historiografía literaria, para la orientación del lector, una crítica vital que haga jerarquizaciones y distinciones de los procesos literarios”.

“En mi generación no hay crítica, la que existe tiene “mucha complicidad pues ayuda a los más laureados, hay un pacto entre ellos, no hay buena agresión, no se atreven a decir los defectos de las poéticas”, sentencia el poeta, también de Baire, Osmel Valdés Guerrero.

Fotografías:
1. Poeta y editor: Oscar Cruz
2. Poeta y narrador: Eduard Encina Ramírez

viernes, 23 de octubre de 2009

Retorno a la soledad del gehtto o agredir la obra: ¿Qué crítica necesita Cuba hoy?

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Para muchos de los jóvenes escritores del oriente cubano la literatura necesita de una crítica que defina y ubique adecuadamente lo que está sucediendo en la isla, una crítica no complaciente, sino exigente, ello permitirá que sus obras ganen más espacios en el panorama creativo de los últimos diez años en Cuba.

Lo cierto es que hay roles cruzados en el asunto, pues quienes hacen crítica generalmente son los propios creadores y las oposiciones están sesgadas por las escuelas o tendencias de los propios autores, sólo son válidas las propuestas que se acercan a lo que ellos cultivan, de otra manera se les escucha decir una frase que ya va siendo algo demodé: “eso está dicho hace mucho tiempo”.

Para poetas como el santiaguero Oscar Cruz hace falta más agresión en la crítica, y apela al ejemplo de figuras que convivieron en una misma época y espacio físico, sin embargo se desconocían abiertamente; tuvo la crítica que identificarlos y ubicarlos en el panorama creativo para su trascendencia posterior. Pero será necesario preguntarse en nuestros días: ¿Es positivo retornar a la soledad del gettho? ¿No hará falta una socialización diferente que conquiste nuevos espacios como los blog para potenciar esa crítica?

Me parece que no es productivo refugiarse en los límites de la creación y no desbordarse hacia espacios que alteren y contaminen la obra creativa; por eso son necesarias las críticas que provienen del periodismo cultural, que desgraciadamente se les tiene como algo menor, muchas veces por la falta de profesionalidad y cultura para hacer una crítica inteligente en la prensa escrita, la radio, la televisión o la Internet.

Debe reconocerse que es una carencia lo anterior, pues en la televisión cubana, por solo citar un ejemplo, los espacios que existen son meramente informativos y predominan las reseñas y los comentarios literarios parcializados, entre los que sobresalen “El Hurón Azul”, espacio de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, que bien pudiera tener una sección dedicada a la crítica literaria agresiva, o tal vez los noticieros diarios que sólo disponen de siete a diez minutos y prácticamente uno no se entera de nada ni se orienta ante nada. ¿Será necesario entonces que los críticos salgan de la soledad del escritor e invadan estos espacios para oxigenar la crítica? ¿De suceder, no se parcializará la críticamente igualmente? ¿Tendrán los recursos de realización artísticas para conquistar estos espacios? ¿O será necesaria la actualización de los llamados periodistas especializados en temas culturales para que trasciendan lo meramente informativo?

También sucede que en provincias, muchos escritores devenidos críticos se autoproclaman seguidores de una u otra figura, sea Heredia, Martí, Zenea o Plácido e invierten una vida en el estudio de las mismas, hecho que los inhabilita para agredir otras obras, tal vez más contemporáneas, para caracterizarlas y ubicarlas acertadamente. Pero para ello deberá suceder en su formación una revolución de los paradigmas y eso es mucho más difícil pues se requiere estudio y actualización permanentes, algo que no todos, fuera de La Habana, capital de Cuba, e incluso en la misma, pueden hacer.

jueves, 22 de octubre de 2009

Cuento ganador en Concurso Orígenes 2009

Raros Entretenimientos (Fragmentos)

Autora: Gizeh Portuondo Vega
Graduada de Ciencia de la Computación en la Universidad de Oriente. Graduada del Centro de Formación Literaria “Onelio Jorge Cardoso” en el 2004. En 2006 publica el libro de cuentos “Por el miedo del Absurdo”. Recientemente obtuvo el premio La Isla en Peso de cuento en convocado por la AHS de Guantánamo. Cuentos y poemas suyos aparecen publicados diversas revistas y libros dentro y fuera de Cuba.

I
Una cruz siempre está llena de cruces, fue la frase que me levanté repitiendo. Todo el mundo sabe que soñar nunca aclara las cosas, así que entre más la frase sale de mi mente menos sospecho que significa.
Mi obsesión empezó hace dos semanas cuando me monté en una camioneta para ir al trabajo, tal vez si este medio de trasporte no violara todas las reglas sobre la proxemia mi vida en estos momentos se preocupara de otras cosas. O tal vez no, porque soy de esas personas que les gusta una parte de la realidad, y la realidad alternativa. Soy un ser informado queriendo ser siempre objetivo, lo sé, y no veo por qué me lo repito a mí mismo como si quisiera convencerme, ser objetivo.
En una camioneta llena uno tiene que integrarse, olvidar el olor de los otros, las malas caras, todo. Sucede que casi siempre el chofer frena bruscamente sea porque está borracho o porque la calle está pobremente asfaltada. Hasta aquí lo usual, entonces ocurrió el frenazo y una mujer pegó su boca sobre mi hombro descubierto, hacía mucho calor y mi pulóver lo tenía en cuenta. Una mujer pegó su boca en mi hombro como accidentalmente, sí, pero estoy tan seguro de que sentí que su lengua sabía y se regodeaba con mi sudor. La obsesión, cuánto sabía, cuánto de accidente, cuánto de práctica usual. No soy un galán, tampoco un monstruo, soy justamente estándar, no veo porque alguien querría libidinosamente probar mi hombro.
Me asusté y por suerte aunque estaba totalmente confundido pude ver su cara. Más contradicción, ella era una mujer corriente, de esas que siendo bonitas son invisibles, peinada sin cuidado y sin gracia, mucho más cerca de una religiosa adventista que de una ardiente desquiciada. En cuanto la miré me avergoncé, como se me ocurre pensar que esto haya sido adrede, el frenazo nunca pudiera haber sido previsto, qué estúpido soy.
Dejé de vigilarla, quise olvidar, y evidentemente no lo he logrado. Con el rabillo del ojo la estuve observando durante el trayecto, me salté mi parada, ya iba a llegar tarde al trabajo, qué más da, la voy a seguir. Me bajé detrás de ella al final de la ruta y la seguí hasta que la vi doblar hacia la Oficina Nacional de Racionalización. Sé racional. Soy loco e incoherente por creer tan absurda sospecha, cuando ella iba caminando delante de mí lo hacía muy natural, sin la más mínima preocupación, sin culpa. Soy un imbécil que se está creyendo rey y dador del sudor divino. Una cruz siempre está llena de cruces significa que una idea tipo estigma, cruz, siempre está llena de subideas o estigmas más pequeños que pueden ser desde todos tus traumas de la niñez hasta tu insatisfactoria vida. Y no se piense más. Eso medité hasta que me sonó bien.

II
¿Monta en camionetas quién pensó que el caos es ordenado? Es una frase que he oído antes en algún lugar, por la televisión creo. Igual quién lo dijo primero debió ser un mártir de las coincidencias, el caos es ordenado, siempre tan coincidentes. Hace dos semanas que había tenido mi rara experiencia y luego diariamente un sueño del que se me quedan frases sin sentido, frases que por azar logro relacionar con algo, sin que nunca sepa un porqué ni mucho menos un para qué. Y ahí estaba cuando quiso el caos que tuviera que coger una camioneta en otra dirección. No quiero torturarme imaginando como pueden ser las coincidencias posibles y se unieron los factores: 1- no hay gasolina en mi empresa, 2- es fin de mes y si no busco la factura no cumplimos el plan. Tenía que llegar a la factura por mi cuenta, y la única vía es una ruta de camioneta. ¿Quiso el caos que en esa dirección estuviera ella “de caza”? Por supuesto no parecía que recordara mi cara, probablemente sólo se fijaba en los libertades de los pulóveres buscando el adecuado. Está vez yo la estaba cazando a ella, cuánto sabía, cuánto de práctica usual. La vi colocarse detrás de otra víctima, rechazar un asiento, parecer muy inestable, esperar. No recordaba en lo más mínimo mi cara, nunca fui importante ¿sólo el sudor? El viaje fue tranquilo, ningún frenazo. Y ella no se acercó demasiado. Se bajó al final del camino, dio una vuelta por los alrededores sin la más mínima sospecha. Regresó a la parada, se montó en la camioneta más llena, buscó una víctima y la camioneta frenó bruscamente. No pude verla actuar, sin embargo la cara de sorpresa del usado me dio todas las pruebas, vi como se convencía que era un estúpido, que era un accidente. El rostro de ella no se inmutó ni pidió disculpas, esperó dos paradas y se bajó. Yo estaba decidido a seguirla.
Fue un día muy largo, caminando a distancia de ella, no entró a ninguna oficina, o no trabaja o estaba de vacaciones. Había olvidado la factura, diría que estaba enfermo con fiebre o algo así. Ella entró a las tiendas, caminaba sin ningún objetivo aparente, nunca sospechó que era seguida. Cada paso detrás de ella me recordaba una de las frases de mis sueños, desde las cruces hasta el caos, aquella frase no se puede lamer con los pies o al Señor se llega a través de los viajes. Por momentos parecían ser pertinentes, y luego, nada aún.
Por fin, ella entró a una casa, más bien una puerta como las que van a apartamentos en el centro de la ciudad, por el alto del edificio, un segundo piso. No volvió a salir y estuve vigilando hasta la 6:37 pm. Allí debe vivir.

Raros entretenimientos en la noche de Orígenes

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

La noche de ayer en el campismo Las Golondrinas en Contramaestre se vistió con música, poesía, puerco asado y las aguas del Mogote, durante la clausura del evento Orígenes, en su segunda edición dedicada al género cuento.

El evento Orígenes surgió con el fin de potenciar la literatura en el oriente de Cuba y propiciar un espacio de intercambio que permita energizar la creación concebida por el talento joven agrupado en la Asociación Hermanos Saíz. En la primera edición, celebrada en el 2008, se dedicó a la poesía.

La cita de los jóvenes escritores del oriente cubano tuvo un jurado de lujo integrado por Yunier Riquenes, Delis Gamboa y Eduard Encina, todos laureados con importantes premios del mundo literario de la isla, entre los que se incluyen: “La Rosa Blanca”, “Calendario”, “Razón de Ser”, “La Edad de Oro” y “Prometeo”.

Según Eduard Encina, principal organizador de Orígenes, “el evento fue superior a la edición pasada, pues la gente agradeció los intercambios realizados en las comunidades La Esperanza, Los Negros y la visita al Central América Libre. El debate fue interesante y polémico a la hora de pensar y hacer la literatura que escriben los jóvenes de Oriente. Participaron 34 delegados y las obras en concurso sobrepasaron las quince”.

Como parte de las actividades colaterales se presentaron las revistas La Noria y El Mar y la Montaña, muy bien acogidas por los participantes e invitados.

Distinguieron el encuentro, con su presencia, los escritores Raúl Flores, Eldis Baratute, y el editor de Ediciones Loynaz José Raúl Fraguela, que presentó una colección de libros del sello editorial para el que trabaja.

La ganadora del Premio Orígenes fue Gizeh Portuondo Vega, una joven escritora santiaguera, recién egresada del centro de creación Onelio Jorge Cardoso, con el cuento “Raros entretenimientos”, texto que, según la autora, “tuvo su trabajo previo en el que no encontraba el final, todo el mundo me sugería un desenlace diferente, hecho que me permitió pulirlo y ya era hora que saliera a la luz, por lo menos en concurso”.

En las conclusiones del evento, se lanzó la convocatoria al Premio Orígenes 2010, que estará dedicado al género ensayo y podrán participar todos los escritores del oriente de Cuba.

Fotografías:
1. Gizeh Portuondo Vega, ganadora del Premio Orígenes 2009.
2. Eduard Encina Ramírez.
3. Eldis Baratute Benavides.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El central América: ¿tabla de salvamento de la revista Orígenes?

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

En el contexto de las celebraciones de la Jornada por la Cultura Cubana, Contramaestre vive un momento importante en su vida literaria al ser sede, por segunda ocasión, del evento Orígenes, que desde el lunes comenzó en esta ciudad y concluirá en el día de hoy con la entrega del premio a la obra ganadora.

En las palabras inaugurales del evento el decano de los escritores de Contramaestre Orlando Concepción Pérez señaló: “¿Si no hubiera existido el central América, hubiera podido salir la revista Orígenes?”

La interrogante parecía demasiado excéntrica para los asistentes, pues a la mente de algunos invitados, vino la idea de que varios números de la significativa publicación literaria cubana, se dieron a conocer sin tocar el dinero del mecenas Federico Fernández.

No obstante, es noble reconocer que cuando la misma parecía naufragar por la falta de recursos aparecieron las arcas de Fico Fernández, como también se le llamaba, y salvaron la situación; tal vez en ello se base Concepción Pérez, al proponer algunas preguntas para la validación del central América, como tabla de salvamento de la revista más importante de la primera mitad del siglo XX cubano: “Orígenes”.

Creo que las preguntas pueden animar a un debate productivo a través de este blog, así que las pongo a consideración de los blogueros que nos visitan:

“¿Si un tal Fico Fernández no hubiera sido inversionista y después Presidente de la compañía azucarera, agrícola y comercial de América, podría haber visto la luz la revista Orígenes?

¿Si uno de los sobrinos del tal Fico, llamado José Rodríguez Feo, no hubiera acopiado la cantidad de dinero necesaria para la fecunda obra, hubiéramos tenido unos Orígenes de los cuales parlotear?

¿Si el tal Rodríguez Feo no hubiera puesto a un señor llamado José Lezama Lima de redactor corrector principal, se habría podido imprimir y distribuir la revista Orígenes?

¿Podría Orígenes, salvando todas las zancadillas que el destino le puso, haber nutrido su arsenal con las colaboraciones de insignes y prestigiosas figuras literarias de todas las latitudes del mundo, sin las gestiones andariegas y el money de Rodríguez Feo?”

Al menos yo me inclino por una respuesta, Contramaestre es mencionado en la alta literatura que produce Orígenes, gracias a la relación de José Rodríguez Feo con el magnate azucarero Federico Fernández, albacea de la fortuna heredada por el primero, luego de quedar huérfano de madre y padre.

A través de la correspondencia de Rodríguez Feo con Lezama, tenemos noticias de un juego de pelota, nuestro pasatiempo nacional, en el central América, y hoy disfrutamos de un referente valioso para desarrollar el evento Orígenes en homenaje a sus principales promotores.

martes, 20 de octubre de 2009

Tarde mística en Contramaestre

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Contramaestre ha sido definido intelectualmente como un pueblo inquieto en el panorama creativo de la cultura cubana por figuras como el historiador Eduardo Torres Cuevas y el narrador y editor Ricardo Riverón; hecho constatado hoy en la magnífica conferencia del profesor universitario Ismael Fuentes Elías, sobre el escritor José Lezama Lima, en el contexto de las actividades del evento de escritores orientales Orígenes, en su segunda edición.

La librería Daniel Readigos sirvió de espacio a los delegados y a Fuentes Elías, que discernió sobre el sistema poético en la obra de José Lezama Lima; las lecturas que lo influyeron; sus vínculos con los procesos sociales y creativos de los que fue contemporáneo; incluso reveló las conexiones de su obra con Platón, la Exégesis y hasta la significación del referente Orígenes y su componente católico en los sentidos de un término que hasta hoy, según Fuentes Elías, no ha recibido la explicación oportuna.


La ocasión le permitió al ponente referirse a aspectos anecdóticos en la obra de Lezama, como los que se acercan a su figura desde el comodín erótico, banal, homosexual y hasta lo gregario que pudiera matizar la vida del escritor de Paradiso. El llamado fue a estudiarlo profundamente y no imitarlo o quedarse en las ramas porque es letal para el que pretenda hacerlo. Lezama Lima, según Fuentes Elías, ha sido mejor estudiado fuera de Cuba y es lamentable que su obra no forme parte de los planes de estudios de las carreras de letras en la universidad cubana.

También se refirió a la necesidad de dominar idiomas como el francés, inglés y hasta el latín, para entender algunas zonas de la obra del Genio de Trocadero.

El poeta Eduard Encina dijo que había sido una tarde lezamiana y mística, criterio compartido por el auditorio, que reconoció que muchas veces el conocimiento está en lugares donde sobreviven personas como Fuentes Elías, con una buena orientación ante los procesos literarios que ocurren en Cuba y universalmente.

Fotografía: Profesor universitario Ismael Fuentes Elías.

lunes, 19 de octubre de 2009

La soledad del escritor

Por María Dubón

“Para poder escribir tengo necesidad de aislamiento, pero no como un ermitaño, cosa que no sería suficiente, sino como un muerto. El escribir en este sentido es un sueño más profundo, o sea, la muerte, y así como a un muerto no se le podrá sacar de la tumba, a mi tampoco se me podrá arrancar de mi mesa por la noche. Esto no tiene que ver directamente con la relación con los hombres, pero es que sólo soy capaz de escribir de esta forma sistemática, coherente y severa, y por lo tanto, sólo puedo vivir así”. Así describe Kafka en una carta a Felice su necesidad de estar solo para poder escribir. Imaginaba un taller en el sótano de un edificio, donde dos veces al día alguien pusiera algo de comer en la puerta. Decía: “Para escribir nunca se está suficientemente solo”.

“Solamente aislándote por completo se puede trabajar. La ociosidad te proporciona la disposición para escribir y la soledad, las condiciones. La concentración en ti mismo te devuelve al nuevo y maravilloso mundo que surge en el color y la cadencia de las palabras en movimiento”, decía Oscar Wilde.

Paul Auster escribió en La invención de la soledad una de las más lúcidas reflexiones sobre la capacidad y la necesidad que tiene el escritor de estar solo: “Creo que lo asombroso es que cuando uno está más solo, cuando penetra más verdaderamente en un estado de soledad, es cuando deja de estar solo, cuando comienza a sentir su vínculo con los demás”.

Y García Márquez lo corrobora: "Creo, en realidad, que en el trabajo literario uno siempre está solo. Como un naufrago en medio del mar. Si, es el oficio más solitario del mundo. Nadie puede ayudarle a uno a escribir lo que está escribiendo”.

Muchos son los escritores que reivindican un espacio y un tiempo propios en el que la única compañía sean sus fantasmas. Y es que para escribir se necesita estar en otro mundo, lejos de la gente y del ruido, porque es preciso un silencio absoluto en el que sólo se escuche la voz de uno mismo.

Tomado de http://cierzo.blogia.com/2006/062501-la-soledad-del-escritor.php

Relación medios historia una polémica no concluida

Por Angel del Toro Fonseca. angel@gritodebaire.icrt.cu

Periodistas de unos 14 medios de prensa, historiadores, comunicadores sociales y especialistas de las principales instituciones del patrimonio histórico de la provincia Santiago de Cuba, polemizaron en la sede de la Casa de la Prensa de la ciudad del mismo nombre, en torno al propósito de hacer de los medios de difusión verdaderas tribunas en defensa de la historia local y el rescate de tradiciones patrióticas.

Miembros de la Unión de Historiadores de Cuba, de la Sociedad Cultural José Martí, la Oficina del Conservador de la Ciudad, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) y el Museo Casa Natal Antonio Maceo Grajales, debatieron sobre la necesidad de estudiar y ubicar horarios mas adecuados para la puesta al aire de los espacios históricos por la radio y la televisión provinciales.

Al mismo tiempo, valoraron la posibilidad de reproducir algunos documentales televisivos que describen la historia pasada y reciente de Santiago de Cuba, de sus calles y fortalezas militares así como de los sitiales y monumentos que hoy están declarados Monumentos Nacionales, con vistas a que sean conocidos por todo el país.

Wilkie Delgado Correa, destacado periodista santiaguero; coincidió en la necesidad de hacer un periodismo histórico de perfil amplio sin que queden en el anonimato ni el más mínimo pueblito de Baracoa ni la frase que pueda parecer intrascendente en medio de un acontecimiento histórico. “El localismo siempre limita –expresó- y la historia de Santiago de Cuba es universal por su riqueza”.

Los asistentes al encuentro, entre periodistas e historiadores, se pronunciaron por llevar la identidad cultural e histórica de Santiago de Cuba al mundo, apoyar los esfuerzos del sistema educacional cubano para transformar las formas y contenidos de la Historia de Cuba y rescatar las ediciones periódicas de “El Cubano Libre”, adjunto al semanario Sierra Maestra, como síntesis de las investigaciones históricas santiagueras.

La necesidad de fomentar un esquema de divulgación y promoción de los valores históricos locales a partir de investigaciones bien profundas y argumentadas, resaltó como una de las direcciones de trabajo conjunto de los historiadores santiagueros con los periodistas de la localidad, en virtud de lo cual, se reafirmó el Convenio de Relaciones UNHIC – UPEC, refrendado por sus respectivos presidentes, los licenciados Israel Escalona Chadez y Lourdes Palau Vázquez.

Fotos de Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Foto no. 1. Periodistas e historiadores santiagueros polemizando.
Foto no. 2. Rafael Duharte, destacado historiador de Santiago de Cuba.
Foto no. 3. Wilkie Delgado , destacado periodista santiaguero.
Foto no. 4. La Unión de Historiadores y la UPEC, fortalecen las relaciones de trabajo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Razón y sentimientos a propósito del libro "José Martí ciencia y conciencia"*

Arnoldo Fernández Verdecia presenta el libro: José Martí ciencia y conciencia. 
Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Ediciones Santiago pone a disposición del público lector en Cuba el libro "José Martí ciencia y conciencia", de un colectivo de profesores de la Universidad de Oriente. En las palabras de presentación se dijeron cuestiones claves relacionadas con la eticidad del ser cubano a partir de José Martí, que a continuación reseñamos.

En este momento me viene a la mente el filósofo francés Jean Paul Sartre y el problema del compromiso, fue el primero en acuñar un término que recoge los posibles sentidos de la vida intelectual; pero antes, un hombre del continente americano, Nuestra América, dijo en lenguaje impresionante: "Método filosófico bueno es aquel que, al juzgar al hombre, lo toma en todas las manifestaciones de su ser; y no deja en la observación por secundario y desdeñable lo que, siendo tal vez por su confusa y difícil esencia primaria no le es dado fácilmente observar". 1

Estos son tiempos en que los hombres se dividen y tratan de exterminarse mutuamente. Parece que la razón y los sentimientos están divorciados cuando al planeta le hace falta una alta dosis de ellos. Pensar es un tremendo dolor si no hay diferencia entre ciencia y conciencia. Cuando la diferencia es marcada, el hombre sufre, porque sus actos son hipócritas y obedecen a un escarceo que no lo salva del despotismo que hay en esos momentos de tinieblas.

Hace unos días tuve el honor de impartir en esta sala una conferencia con un título sospechoso para algunos: "Contramaestre: ¿un pueblo sin filosofía?" Ese día comprendí que un título bien formulado moviliza el pensamiento y genera valoraciones a veces fecundas, a veces lacerantes. Ese día el espíritu de José Martí estaba junto a mí.

Por eso celebro un libro como José Martí ciencia y conciencia, tan oportuno para Contramaestre, pues se acerca a temáticas cruciales como la influencia de la emigración en la formación del Maestro, la vigencia de sus ideas sobre la educación y la trascendencia de su filosofía de la liberación.

Sus autores han tenido por años una relación de cercanía con José Martí, pues lo han estudiado en extenso, por eso prefiero obviar aspectos biográficos sobre ellos que hagan larga esta reseña, si decir que no son otros que los conocidos amigos Israel Escalona Chadez, Manuel Fernández Carcassés, José Antonio Escalona y Rafael A. Borges.

El libro está prologado por Hebert Pérez Concepción, intelectual de alto vuelo, que ha tenido mucho que ver con las tesis de maestría y doctorado, que sobre José Martí se han defendido en el Oriente de Cuba. Sus palabras de entrada, ubican enseguida de lo que se trata, pero prefiero humildemente desgranar mis propios puntos de vista sobre el texto.

El primero de ellos Emigración y revolución en José Martí, nos presenta lo que me atrevo a llamar, balance necesario de los enfoques que han predominado en los estudios de esta arista martiana. Balance que ubica tendencias, pero que arriesga criterios cuando hacen falta. No sorprende tampoco el trabajo a partir de periodizaciones, es algo frecuente en los trabajos del profesor Israel Escalona y los que están cerca de él, unido también al manejo de diversas fuentes que hacen más nutritivos los argumentos.

Por estas páginas transitan enfoques como la presencia de José Martí en la Guerra de 1868, su primera deportación, el bienio mexicano, Guatemala y Venezuela, entre otros, y lo que le aportan esas experiencias a su formación latinoamericanista y antimperialista, e incluso, en cuanto a formas de gobierno, comprende lo que representan las tiranías para estos pueblos, hecho que le granjea malos momentos que lo obligan a retirarse de estos lugares, cuando en algunos de ellos podía vivir cómodo y dedicarse a una vida servil y aburguesada. Estas decisiones de José Martí ilustran claramente su compromiso: se sirve a las ideas justas, no a los hombres que viven de ella para convertir en siervos a sus seguidores. Los invito a degustar este primer texto escrito en lenguaje ameno, sencillo, digerible para cualquier lector medianamente instruido.

El segundo de los textos, Dos aproximaciones a José Martí desde la educación, fue concebido y leído como conferencia, cuestión que no le resta mérito alguno. Soy del criterio que puede considerarse referencia imprescindible, para los que sueñan una educación liberadora y humanista en estos tiempos, en que predominan los enfoques conductistas del aprendizaje, los estereotipos políticos en los resultados instructivos, el regreso a la maquinización del hombre, la doble moral, los nepotismos en la distribución de saberes, etc.

El profesor Carcassés pasa revista a los elementos que conforman el ideario pedagógico martiano, conjuntamente con la vigencia de este para Latinoamérica. Para Carcassés "la educación estuvo siempre en el centro" de la atención martiana: "Comprendió que la cultura era necesaria para preservar la libertad de la Patria y que, a su vez, la cultura encontraría, sólo en la libertad, sus cauces naturales de desarrollo. Patria, libertad y cultura son presentados como una tríada indisoluble, en la que la educación, asumida como proceso permanente, global e integrador y no sólo como mero ejercicio pedagógico (y mucho menos como tecnicismo didáctico) es el sostén de cada uno de los vértices de ese triángulo: la educación debe orientarse al fortalecimiento de la libertad, hacia el desarrollo de la cultura y hacia el engrandecimiento de la patria". 2

¿Cuándo se puede hablar de formación del hombre desde las concepciones de José Martí? "... solo cuando ciencia y conciencia, conocimiento y belleza, patria y cultura, terminen por coincidir, definitivamente en cada hombre ". 3

Otra interrogante del profesor Carcassés merece nuestra atención: ¿Habremos superado ya en nuestras naciones el hábito de imitar lo europeo y lo yanqui, sólo por serlo, y desdeñar lo nuestro, considerándolo inferior? Tal vez Domingo Faustino Sarmiento recorre nuestros predios intelectuales y encontramos a la vuelta de la esquina, intelectuales colonizados, que lejos de buscar una perspectiva cubana de pensamiento que se pueda injertar creadoramente en el contexto universal, prefieren servir a mecenas sin importar el cauce ético que todo compromiso tiene.

El tercero de los trabajos Reflexiones sobre la trascendencia de la filosofía martiana de la liberación, de Tony Escalona Delfino, discurre sobre el lugar de las ideas de José Martí en el polémico campo de sí existe o no, una filosofía cubana y latinoamericana, o si lo que existe es la Filosofía como ciencia universal y entonces de lo que puede hablarse, es de Filosofía en Cuba, o en América, y no de filosofías con apellidos, como: griega, alemana, francesa, etcétera.

Su mérito fundamental es que pone en el centro del pensar martiano, su relación con las ideas filosóficas de su época. Para algunos podrá parecer un campo trillado volver sobre un tema que al parecer ha sido agotado. Cuidado, Tony Escalona lo hace de una forma atractiva, no debemos olvidar que es filósofo y escribe como tal, por tanto el sabor de su palabra es a sabiduría y lo hace a partir de un supuesto sobre el que descansan los postulados fundamentales de la concepción sociopolítica y filosófica martiana, lo que constituye su apotegma básico: Patria es Humanidad. Para su construcción hay tres conceptos de inapreciable vigencia: Emancipación, identidad e integración, sus contenidos fundamentales son: conquistarnos, reconocernos y unirnos. Cada uno los ilustra desde el quehacer teorético martiano y su acción práctico-transformadora. No pierde oportunidad tampoco y refleja su valoración crítica sobre las ideas filosóficas que tuvieron relación en el pensar de Martí". 

Todas las razones apuntadas en la presentación realizada constituyen una orientación al lector, al empírico y al modelo, para este último, es una herramienta de consulta que espero sepan apreciar.

* Publicado en la compilación "Contra la desmemoria", Ediciones Santiago, Cuba, 2007.

Notas
1 José Martí: Obras completas, tomo 6, p. 332.
2 Manuel Fernández Carcassés. Dos aproximaciones a José Martí desde la educación, en José Martí ciencia y conciencia, p.39
3 Manuel Fernández Carcassés. Dos aproximaciones a José Martí desde la educación, p.39

La sociedad cubana no puede hacerse desde la improvisación o la emoción

Por Arnoldo Fernández Verdecia".. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu

Hace más de 40 años alfabeticé en esta región. Al venir de Santiago hacia acá trataba de recordar lugares: el Parque Central, el Hotel Carnero, la Piquera de los Jeep para ir a Tercer Frente. Confieso que se mantiene todo igual. Este viaje no es algo formal, es un retorno a las raíces".

Con estas palabras, Eduardo Torres Cuevas, daba comienzo a su conversatorio "La historia en presente", que tuvo lugar en la Sala de Presentaciones Daniel Readigos de esta ciudad durante la XVI Feria Internacional del Libro.

Algunos términos de dudosa aplicación fueron aclarados por el insigne pensador: historia como materia y la materia como historia, recordando al francés Pierre Vilar y su "Introducción al vocabulario histórico".

Señaló que es una redundancia decir memoria histórica, porque decir memoria lo recoge todo, al igual, historia.

Otra cuestión vital sobre la que enfatizó, fue en la necesidad de "sembrar la convicción de conocerse a sí mismo primero, para luego abrirse al mundo y que no le suceda como a muchos de los que se fueron, que comprendieron tardíamente la necesidad de conocerse primero".

La sociedad cubana no puede hacerse desde la improvisación o la emoción. Para ello tiene un gran reto: "Pensar la historia no como pieza arqueológica".

Fue puntual cuando dijo que: "Pensar la Historia de Cuba es un acto de inconformidad con lo que se es. Cuba nunca se ha pensado como algo que es, sino como algo que quiere ser. ¿Qué nos falta para lograrlo? Saberla escribir como es, aceptando que la historia no es una cuestión de buenos y malos, el historiador tiene que estar por encima de esas trivialidades. Tenemos a Cuba, de lo que hagamos con ella, sólo lo decidirá el pueblo y sus intelectuales. Cuba se gana o se pierde en la cultura".

miércoles, 14 de octubre de 2009

La poesía en un arma de combate

Por Arnoldo Fernández Verdecia. arnoldo@gritodebaire.icrt.cu


El pensamiento de José Martí se eleva como cumbre inspiradora en medio de las ráfagas de ideas que iluminan el laberinto del porvenir. “Entraña del mar parece el libro”, dejó expresado el maestro, y así está recogido en uno de sus escritos de 1881y aparece en la “Revista Venezolana” (Obras.Completas.Tomo 7:p. 204).

Cada nuevo libro que sale de la imprenta resulta para el autor uno más de sus hijos, por los cuales se siente natural predilección.

“El horno de la ira” ocupa el cuarto lugar en la relación modesta en la obra publicada de Orlando Concepción. Fue editada por la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba, sin el redundante adjetivo de “nacional”), en su sede de Las Tunas, en coordinación con la de la provincia Granma. Con una tirada de mil ejemplares, la edición estuvo al cuidado de Lucía Muñoz, la corrección de Irma Isabel Puerto Oliver y la obra de cubierta de Julio Eduardo Castañeda, vio finalizada su impresión en noviembre del 2003, y fue presentada, por primera vez, el 2 de marzo del 2004, en el segundo día de la XIII Feria Internacional del Libro. La Sala de Presentaciones de la sede de Bayamo, fue el escenario propicio. El presentador fue el también escritor, Luis Carlos Suárez.

Dos días después, “El horno de la Ira”, decimario de Orlando Concepción, tuvo otra presentación, esta vez, el 4 de marzo, en Contramaestre, que se estrenó como nueva ciudad sede de la Feria del Libro. Las palabras de presentación, estuvieron a cargo de Eduard Encina, escritor y artista de la plástica.

Se trata de una colección de poemas de la forma estrófica de décimas, precedida por un epígrafe de SALMOS 1,3, que dice: “Ese hombre es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace, le sale bien!”.

El volumen recoge diez títulos de poemas que abarcan en total 18 páginas. Incluye un poema con 4 décimas, uno con 3 décimas, tres con 2 décimas y cinco con una sola décima.

Las temáticas que sirvieron de fuente de inspiración al poeta fueron la vida, la malignidad, los enemigos, las aspiraciones, el hombre sin precio, el bullicio, la cruz, los tronos, la insumisión y el viento.

La décima que cierra el cuaderno, “Epístola al viento”, en sus versos 3 y 4 expresa: “Mi cuerpo besa al vacío/ en raudo encuentro con Dios”.

El libro fue presentado al público cuando unos elementos sublevados contra las leyes imperantes, no escucharon la voz del poeta en sus dos décimas bajo el título: “Cuida el tejado de vidrio”: “¿Serás el Torpe que abusa/ del triste tejado ajeno?”. En este poema se encuentra implícita una condena “hasta el bípedo que lanza/ su rencor contra otros seres”.

En la tercera de las décimas del poema “Insumisión”, el poeta deja su mensaje de alerta ética: “Silente,/en un parapeto/ destrozo la ineptitud”.

La poesía ha sido, es y siempre será una eficiente arma de combate. Es por ello que ningún poeta digno se pondrá jamás de rodillas, excepto ante la memoria de sus mártires.

RESUCITADO TOBY

“Nunca he visto a otra persona que quiera a su perro con la intensidad que lo demuestra usted”, había afirmado el médico veterinario. Como respuesta, sólo atiné a acariciar a la bola de peluche que es Toby, mi perrito. Es él un miembro más de la familia.

Por O
rlando Concepción Pérez, Poeta y narrador

Ya lo había observado retraído, aislado, silencioso, sin ánimo para ingerir comida, siempre acostado en el lugar de costumbre, sin articular sonidos ni de alegría ni de dolor. Lo cargué para ir a ver al médico que lo atendería. De una simple inspección ocular, el galeno me dio a conocer su diagnóstico previo: una enfermedad de las vías respiratorias, que no podía encender esperanzas entre los seres queridos.

Fue examinado con minuciosa profesionalidad, por un hombre joven especializado en tales trajines. Escribió varias recetas y un método de tratamiento meticuloso. Se sentía emocionado ante las expresiones de cariño que el enfermo despertaba en quien lo llevó a la consulta. Lo primero en atacar sería aquella tos profunda y persistente. También se incluían sedantes, para propiciarle un sueño reparador.

Una de las medicinas tenía el propósito de detener la subida de la temperatura corporal.. Se hizo difícil de conseguir en la red de establecimientos farmacéuticos. La farmacéutica mencionó y expuso su idea de utilizar otro medicamento, ante la ausencia del indicado. Ante mi muestra de pesar, por carecer de la receta médica, ella pasó por alto el detalle. Para salvar una vida a veces hay que poner oídos sordos en alguna norma, dijo. Me entregó el frasco y las instrucciones para su utilización. Podía tener efectos inmediatos en el objetivo de bajar el estado febril alto.

Las vitaminas necesarias no aparecían ni en los centros espirituales. Recordé que en la casa tenía varias de las que venía utilizando como fórmula para eliminar la falta de sensibilidad en la frente y la cabeza, como consecuencia de la herida de diez puntos, que sufrí con una caída, en el arco superciliar derecho. Tomé esas vitaminas. Las puse en las manos del estudiante de medicina, que se brindó para inyectar al enfermo, en una de las tantas ocasiones.

El joven quiso conocer dónde había conseguido esas vitaminas, pues necesita conseguirlas para un familiar. Le dije la verdad. Son de las que me consiguió una persona amiga, trabajadora de un centro hospitalario, en el intento de rehabilitar el sistema nervioso, en el sitio dañado por la herida que sufrí. No pudo silenciar la emoción que le provocó el sencillo gesto de privarme de un medicamento, para utilizarlo en otro enfermo.

Esa noche no podía conciliar el sueño. Ansiaba escuchar aunque fuera un gemido, o la tos que me oprimía los nervios, o las señales inequívocas de vida, cuando comenzaron a cantar los gallos, anunciando el amanecer.

No puedo afirmar a qué hora se produjo lo que consideré un milagro. Toby ladró, una y otra vez. Después, según su hábito, comenzó su intento de imitar el canto del gallo. Salté de la cama, movido por un resorte invisible. Fui a su lado. Al verme, movió el rabo con agilidad. Se acostó con la panza hacia arriba, como siempre lo hacía, pidiéndome que lo acariciara, al igual que en toda su corta vida.

Su rabito movido me llenó de una felicidad desbordante. Sí, el hombre también puede ser el mejor amigo del perro, de la misma forma en que se proclama que “El perro es el mejor amigo del hombre”.

Fue como una resurrección, que me hizo llorar de alegría. “Nunca he visto a otra persona que quiera a su perro con la intensidad que lo demuestra usted”, había afirmado el médico veterinario. Como respuesta, sólo atiné a acariciar a la bola de peluche que es Toby, mi perrito. Es él un miembro más de la familia.

martes, 13 de octubre de 2009

Carlos Carnero: nombre que no se puede omitir en la cinematografía de Contramaestre

Orlando Concepción”., UNEAC-UNHIC.

En 1927, un integrante de la familia Carnero-Morín inauguró en el centro histórico del poblado de Contramaestre el primer cinematógrafo con que contó el núcleo poblacional fundado en febrero de 1913. Le pusieron como nombre “Oriente”, el mismo que ostentaba la provincia más oriental de la nación.

Era una edificación de madera. Contaba con un lunetario de alrededor de seiscientas capacidades y una galería o tertulia capaz de recibir a otros cien espectadores.

Como plantilla tenía un proyeccionista y su ayudante, administrador (miembro de la misma familia), una taquillera y dos porteros. En una larga etapa, el mismo proyeccionista fungía como pintor, sin retribución adicional por ello.

El techo de la sala cine-teatro esta compuesto por tejas de zinc. Además del vestíbulo, la edificación contaba con una larga fila de asientos. Cerca del escenario con pantalla, existieron baños para varones y hembras. Unos ventiladores climatizaban el interior.

La sala de proyección en la parte alta trasera, tenía instalado dos equipos proyectores. Durante decenios, las películas estaban contenidas en varios rollos, dentro de envases metálicos, con cinta de celuloide. En la época en que existió un solo proyector, se producía un espacio de tiempo, dedicado a colocar un nuevo rollo.

El cine “Oriente” atesora su lógico anecdotario. Como muestra hay que remontarse a la década de los 40. La radio transmitía la novela “El derecho de nacer”. Fuerte competencia para el cine en Contramaestre, por su horario estelar. El propietario decidió poner en el escenario dos radios receptores. Los asistentes, sentados en sus lunetas, escuchaban la célebre novela de Félix B. Caignet, y después disfrutaban de la exhibición de las películas.

La empresa imprimía en cada fecha algunos centenares de volantes con el programa del día, que se distribuía en todo el pueblo y en localidades vecinas. También publicaban el programa completo del mes, para información general de los cinéfilos.

El 10 de septiembre de 1951, el cine de madera había sido sustituido por un edificio con paredes de mampostería, nuevo lunetario y más modernos equipos de proyección. Fue bautizado con el nombre de “Isabel”, nombre de la esposa de Carlos Carnero, empresario del cine.

El cine ofrecía funciones todos los días de la semana: una nocturna de lunes a sábado. El domingo, ofrecía una matinée a partir de las dos de la tarde, destinada a los niños, encabezada por un oeste, sin costo para la empresa, pues los recibía en calidad de “relleno”; cartones (después conocidos como “dibujos animados”) y la película principal, que era la misma que se exhibiría ese día por la noche.

La programación requería una constante atención. Se producían cambios frecuentes, bien a solicitud de la empresa o de las firmas distribuidoras de películas. Esa programación variaba para dar entrada a los espectáculos teatrales. Desde La Habana visitaban cada año a Contramaestre compañías teatrales con figuras muy conocidas al frente, dirigidas por Enrique Arredondo, Pedro Castany, “Bolito”Gutiérrez, Rafael Llorens y “Cuca” Forcade, entre otros. Incluso, después de la exhibición de la película española “La casa de Troya”, se produjo la visita a Cuba del actor principal con una compañía teatral. Contramaestre tuvo la oportunidad de presenciar la misma obra desde el escenario del “Oriente”, y aplaudir la actuación del célebre intérprete.

Con frecuencia, se cedía el escenario a uno o varios artistas, cubanos y extranjeros, de fama, que hacían verdaderos recorridos “nacionales” (o sea, por todo el país y no sólo por las “capitales”), como Olga Guillot, Blanquita Amaro y su bellísima hija, Idania Villegas, América Crespo, Ernesto Bonino, el célebre italiano con su canción “Lluvia”, Daniel Santos, puertorriqueño de excepción; la decepcionante “Tongolele (después de ver bailar a Maria Antonieta Pons en sus películas, Tongolele nada tenía para enseñar), la famosa pareja de Mambo, Ana Gloria y Rolando, Eduardo Egea y sus excelentes declamaciones, Tito Guízar en su momento de oro y otras “estrellas” del firmamento artístico cubano y mundial. En estos casos el precio de la entrada oscilaba entre 40 y 60 centavos la luneta, según las condiciones del contrato.

También ocuparon espacios en programaciones varios magos que llenaban el escenario durante casi dos horas, Oscar Moreno y su compañía de bailes, Susana Montes y sus poses nudistas semejantes a célebres pinturas de pintores también célebres.

En cuanto a producciones cinematográficas, tributaron todas las firmas norteamericanas, como Metro Goldwyn Mayer, Paramount, Universal, Columbia, 20th Century Fox, RKO Radio, Artistas Unidos, Warner Bros, con sucursales en La Habana. Se exhibieron muchas películas mexicanas con buena, regular y mala calidad, pero entre las de “buena” estuvieron María Candelaria y La Perla, por ejemplo, y muchas otras que harían la lista grande, sin excluir entre las malas, como expresión del peor gusto, dos con Pedro Infante de actor mal utilizado: Nosotros los pobres y Ustedes los ricos

Del cine argentino en la etapa del obligado exilio anti peronista de Libertad Lamarque, por ejemplo, se pudieron disfrutar películas como “Dios se lo pague”, con Zully Moreno, y una larga relación más. Arturo de Córdova fue siempre uno de los actores más taquilleros.

Se proyectaron también cintas europeas de varios países como Francia, Italia, España e Inglaterra. Varias de las contadas producciones con sello cubano, pudieron ser vistas. El número mayor de películas tenían procedencia norteamericana. Con independencia de las cuestiones relacionadas con las ideas, es justo decir que se produjeron excelentes facturas por sus componentes artísticos

Carlos Carnero descolló como el más importante personaje social de su época, por el actuar en organizaciones sociales existentes en el país y, específicamente, en Contramaestre, como Labor Ciudadana, Conjunto de Instituciones Cívicas, Leones y Rotarios. Además de importador y exportador, fue de los empresarios que nunca exportó capital. En Contramaestre quedaron dos cines, un hotel, dos almacenes, una desgranadora de maíz, una bodega, un reparto con sus solares, una residencia moderna construida después de 1959. Después de las expropiaciones, se marchó del país por razones económicas. Legó al “Presente”, lo que quiere decir al “futuro”, todo lo que poseía. Es de las personas cuyo nombre no se puede omitir en la historia de Contramaestre. Queden para los lectores, estos “Ecos del Ayer”.

Pensar espanta cuando se tiene el alma en la garganta

Por Orlando Concepción Pérez (Poeta y narrador)

Una primera lectura al poemario LA IRA DEL CORDERO, de Osmel Valdés, (Baire, 197l), bastó para sentir el regocijo ante las obras literarias que amenazan perdurar. No habrá que esperar dieciocho años ni dieciocho meses para que este poemario en décimas aparezca en forma de libro.

Esplendor en la poesía, es el primer calificativo que me inspira. Supe que algún despistado, meses atrás dictó una sentencia brutal: “...tiene problemas ideológicos”.
Saqué dos rápidas conclusiones: 1. Tenía que leer ese excelente libro. 2. Es un libro pletórico de la “Ciencia de las ideas”, que es la primera definición gramatical de la tan cuestionada palabra IDEOLOGÍA.

OSMEL VALDES es un joven más que prometedor integrante de la Asociación HERMANOS SAIZ de escritores y artistas. LA IRA... es una obra original desde sus epígrafes iniciales hasta los que encabezan cada grupo de décimas (conjuntos sin títulos).

Los epígrafes llevan firmas de tres artistas aprisionados en el corazón de todos los que no tememos a los dogmas, a la manquez mental ni a la intolerancia: JOSE MARTI, FAYAD JAMIS y ¡DIOS!. ¡Santo Cielo!. Así mismo exclamé cuando terminé la primera lectura del poemario. Dos de los epígrafes son martianos: “Es hora de pensar, pensar espanta/ cuando se tiene el alma en la garganta”, y “Cuando, al peso de la cruz/ el hombre morir resuelve,/ sale a hacer bien; lo hace y vuelve/ como de un baño de luz”.

Otros tres de Fayad Jamis: “La tierra en que crecí, no es mía/ tampoco el aire en el que/pendo colgado como un/ fruto”, y “He vivido como un fantasma/ entre fantasmas que/ viven como hombres” y “Mi garganta estaba llena de/ silencio./ Ahora está llena de muerte”.

Las décimas de OSMEL hay que leerlas y escucharlas con los ojos agrandados por la felicidad de tanta suerte y los oídos destupidos de tanta mediocridad, ignorancia y estupidez que está infiltrada en el alma sin alma de los críticos sin criterio propio.

Belleza en la composición de los versos, las oraciones, las metáforas, los símiles. La poesía de OSMEL brota de un jardín en el que los pensamientos, las ideas, tienen un perfume más poderoso que el de las flores del paraíso. Su lenguaje es el lenguaje de los hombres del pueblo dotados de la cálida sabiduría de los poetas.

Para valorar los versos de un poemario es necesario tener y merecer el título de POETA, parecido a la magia. Desborda en estas décimas eficaces el latido del amor, del amor a los seres que merecen amor, el amor infinito a la paz, a la libertad, a ese derecho a la creación artística que tanto defendemos los escritores y artistas cubanos.

OSMEL VALDES usa un legítimo amasijo de palabras que embellecen el fruto de su talento: fuego, piel, miel, juego, luego, dignidad, maldad, huerto, muerto, LIBERTAD. Con esas palabras, para defenderlas o satirizarlas, compuso setenta y una décimas, donde sólo encontrará manchas aquel que no quiere encontrar la luz a que nos remitió el Apóstol Martí.

Doy un voto de confianza a LA IRA DEL CORDERO. Los lectores observarán que la IRA no es tan iracunda, ni el CORDERO tan manso. Como Félix LUIS Viera, afirmo: Si cuando esté publicado este libro de OSMEL VALDES, “alguien afirmara que este poeta ha llegado a su madurez, estaría equivocado”. Ya la madurez había llegado a OSMEL desde mucho antes.

lunes, 12 de octubre de 2009

Un hecho insólito a pesar de estar fuera de combate

Por Orlando Concepción Pérez. Poeta y narrador.

La década final del siglo XX la enfrentó Cuba en condiciones semejantes a una nación pequeña, geográficamente azotada por un tsunami que la estremeció en sus cimientos económicos y sociales.

Sus principales socios económicos desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Cuba perdió el setenta y cinco por ciento de sus fuentes de importación y exportación. Para cualquier otro país del llamado “tercer mundo” pudo haber significado un fuera de combate pugilístico, pero la Patria de Martí se irguió con más firmeza que la que siempre tenía demostrada. En el poblado de Contramaestre, cabecera del municipio del mismo nombre, se produjo un hecho artístico, cultural, literario, capaz de asombrar a muchos.

En el año 1996, el 16 de marzo, entró en circulación un librito de pequeño formato, con nueve centímetros de alto por ocho de largo, cubierta de cartulina, décimas para niños, del poeta Arturo Frómeta Matos, con el título de “El canto de la cigarra”, colección “Meñique”, de la inspirada UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) de la localidad, apoyada por el narrador Abel Prieto Jiménez, presidente nacional de la organización de la vanguardia artística cubana. Abel valoró que para los promotores literarios de Contramaestre no existía tiempo malo ni cabía el desánimo.

Cinco poemas octosílabos, con los títulos de “El hueco de mi guitarra”, “La montaña me ama”, “La “toilette” de la luna”, “La rana soprano” y “El húmedo tren”, pusieron de manifiesto el empeño vencedor.

El minilibro contó con la edición del único miembro de la UNEAC en aquel momento crucial del territorio, Orlando Concepción, y la corrección corrió a cargo de la poetisa y narradora Ania Álvarez Enamorado. La tirada reducida fue de cien ejemplares, impresos en la Imprenta “El Modelo” del mismo Contramaestre.

De los destinatarios del librito nacido en circunstancias asombrosas, el más elocuente testimonio y estimulante reseña, brotó del crítico cinematográfico Rolando Pérez Betancourt, publicado en el periódico “Granma”, que no ocultó la impresión recibida al observar el optimismo reinante en el seno intelectual de una ciudad no capitalina.

La edición y circulación de “El canto de la cigarra”conto con el respaldo financiero y moral de quien en la época fungía como Director de Cultura en el municipio, un Ramiro que transitaba mucho más que en la “Vía” de los “montes”.

A partir de 1995, surgimiento de una especie de órgano de base de la UNEAC, compuesto por cuatro Miembros residentes en Palma Soriano y uno en Contramaestre.

El tradicional lema de “A mal tiempo buena cara”, irradió desde lo que algunas figuras del occidente del país califican despectivamente como “el interior del país”.

Bien lo señalan las dos redondillas iniciales de “El hueco de mi guitarra”: “Al hueco de mi guitarra/ quiere venir a morar, / para conmigo cantar/ una coqueta cigarra”, y, también, “Al hueco de mi guitarra”/han venido cien gorriones/ y los chiquillos mirones, / sentados en una barra”.

Mientras la cigarra cantaba, los seres humanos se empinaban sobre la convicción de que no era el tiempo de ceremonias ni de lamentaciones, y se hacía necesario cumplir la sentencia martiana de que “Cuando hay mucho que hacer hay que cuidarse de no hacer mucho.” (Obras.Completas. 28:131).

En lugar de bombas, andanadas de poesía

Por Arnoldo Fernández Verdecia. caracoldeaguaoriente@gmail.com

Tres de nuestros primeros bardos conversan sobre el significado de la poesía en la vida del ser humano. Nuestra página coloca sus reflexiones para que usted polemice con ellos sobre la actualidad de las mismas.

A Eduard Encina le acompañan fantasmas terribles, quizás por eso una de las preguntas pareció sorprenderlo.

AFV. ¿Cómo se produce el salto del boxeador que habita en ti, hacia algo delicado como la poesía?

"Todos los seres humanos tenemos esa parte angelical y esa parte perversa. Esa naturaleza divina y ese peso diabólico sobre nuestra carne. Una cosa es el espíritu y otra la carne. Otra cosa sería también la fuerza espiritual. En mi caso la poesía es una fuerza espiritual que se fue por encima de la física, por eso tengo este tamaño, tan pequeño, que es quizás una de las singularidades que algunos no logran explicarse.

AFV. ¿Ayuda la poesía a liberar la soberbia?

La soberbia es una parte de mí que las demás personas deben respetar. Mi poesía lejos de ocultarla, lo que hace es sacarla, porque creo que aparte de la delicadeza que pueda tener su germinación, también tiene fuerza antirrepresiva, pero también es capaz de contaminarlo todo. Yo creo que mi poesía es ante todo, una respuesta ante lo que quiere contaminarme y no puede hacerlo, porque a mí no me da la gana".

AFV. Algunos dicen que Orlando Concepción es mejor persona que poeta. ¿Qué hay de cierto en ello?


"Yo fui periodista que es una forma de ser diablo, fui dirigente político y administrativo, otra forma de ser diablo, con la poesía alcanzo la santidad y un poder tan grande, que los que tienen otra fuerza diferente al de ella, no tienen el derecho de comprenderla. Yo creo que no soy ni buen narrador, ni buen poeta, pero soy un buen amigo."

AFV. De camionero, pintor naif a la poesía, René Emónides Quintana cree encontrar un camino.

"Yo soy un camionero y pintor naif, que llega a la poesía como salvación, en ella encuentra refugio, sabiduría, amor, honor. Para mí la poesía es un hecho comunicativo, por eso llego hasta los que creo que son mis amigos, a través de poemas. En mí habita un poeta loco que tengo encerrado y la gente no quiere ver cuando voy por las calles."

AFV. En este día tan espiritual y simbólico, ¿qué mensajes necesita el planeta?

Eduard Encina: "En el Día Mundial de la Poesía, no sólo citar a Bécquer cuando dijo que "mientras exista una mujer hermosa habrá poesía", sino que habrá poesía mientras el mundo se esté derrumbando, mientras exista dolor, odio, ojivas nucleares, envidia. La poesía está por encima de todo eso, está en el acto de abrir los ojos cada mañana, y pensar que el otro, también tiene poesía".

René Emónides: "En la poesía espero que el hombre alcance paz y felicidad".

Orlando Concepción Pérez: "Que en lugar de bombas empiecen a caer andanadas de poesía".

sábado, 10 de octubre de 2009

EL OTRO LADO DE ALUMBRAMIENTOS

Por Yunior García Ginarte
Por Dayamí de las Mercedes Alamaguer

Es cierto, las temáticas desarrolladas por René Emónides en Alumbramientos pudieran ser leit motiv comerciales o para “llamar la atención”; como también es cierto que el artista necesita la promoción y venta para consolidar la obra ya sea literaria, plástica o en cualquier otra manifestación. El éxito requiere algo más que buena obra arte, los valores agregados al producto artístico van desde el nombre del creador, la situación geográfica, materiales utilizados, recursos invertidos, temáticas de modas y tendencias.

Disímiles son las herramientas de comunicación (sobre todo si hablamos de pintores posicionados de manera sólida en el mercado) expo-ventas, anuncios especiales, ventas promocionales, ferias de arte, catálogos de venta, y carteles, entre otras variantes que sin dudas permiten triunfar. En ese mundo donde el poder adquisitivo es fuerte ¿Qué hace el creador en un entorno desfavorable? ¿Cómo obtener el recurso para invertir en pantallas digitales, silicona, computadoras, acrílico, cristales, cobre, resinas y fibras sintéticas? No vayamos a lo sofisticado, tan solo materiales tradicionales como simples lienzos y óleos.

El desarrollo es un concepto armónico que abarca múltiples dimensiones, es el resultado de un proceso complejo que incorpora –de manera activa- factores sociales, económicos, demográficos, políticos, ambientales y culturales; es el producto de voluntades y responsabilidades sociales que está soportado sobre cuatro pilares fundamentales: productividad, equidad, sostenibilidad y potenciación. Para alcanzar el auténtico desarrollo se debe reponer todo el capital utilizado para garantizar igualdad de opciones y de recursos para el logro de las proyectos. La única estrategia viable para hacer del desarrollo sostenible, es mediante la recomposición y regeneración de todas las formas de capital.


Pero en el caso que hacemos referencia implica más, es preciso la sostenibilidad de la producción artística, no es suficiente una elaboración estético-formal, ni estilo, importan -y mucho- los materiales a utilizar, ya sea por la intención propia del mensaje artístico o por la acción mercantilista del pintor. Con estos dos aspectos, se entra en la contradicción mercado y arte. ¿Acaso desfavorece la obra tal unión? Mercado y arte son vitales para el desarrollo del individuo como artista, siempre y cuando su eje de creación responda a las necesidades colectivas de una exigencia superior. Comerciar con patrones fáciles o cómodos niega toda libertad . Pensar solo en comercio obstaculiza un pensamiento útil. Crear sin perder la exigencia renovadora y ética responde al mercado y al arte tal como lo concibió Aristóteles: la belleza está en lo útil.

Además de estos elementos, se precisa de la comunicación: el artista necesita trascender del círculo de amigos, tiene que ir más allá de la galería, para consolidar aquellas ideas, muchas de las cuales necesitan más que un elaborado mensaje artístico.

Ante tales circunstancias la temática martiana, puede ser un recurso para entrar al mercado. Claro, René Emónides va más allá de esas pretensiones, su condición de artista sobresale en condiciones disímiles. En la serie ALUMBRAMIENTOS, eclosionan otros valores:

“René nos trae una imagen reconstruida de Martí y ha querido reflejarnos al hombre tierno, capaz de la resurrección por amar el dulce caderamen de una mulata ... sin embargo hay otros instantes en que el héroe vuelve a ordenar la historia y dialoga humanizante con Carlos Marx y Bolívar.

Retomar la figura del apóstol desde la perspectiva ingenua, naif, imbricado en el entorno social de Cuba, representa algo más que un simple acercamiento comercial. “Piensen en Martí como un ser vivo, no como un dios, ni cosa muerta, si no como algo presente en cada manifestación de la vida cubana” Estas palabras del Che Guevara impulsaron el númen creativo de la plástica cubana:

“ de lo que se trata es buscar una nueva imagen de Martí, en la cual se reconozcan las actuales generaciones de cubanos al decir del Doctor en Ciencias de la Información Jorge Bermúdez”.

ALUMBRAMIENTOS

Esta exposición es solo el inicio de un debate entre creadores y estudiosos, entre el público y el creador. Es el diálogo que a diario, demuestra que en los municipios se puede crear, incluso, llegar a motivaciones diferentes que se hacen globales por el nivel de interpretación a problemas comunes de cualquier lugar de la nación.

Las respuestas –dijo ALUMBRAMIENTOS- se sitúan independientemente del área geográfica , se concentran en las nuevas interrogantes de cada individuo y de cada contexto; solo queda entonces que ese medio en cual se desarrolla esa idea sepa responder las inquietudes polémicas. El objeto social de esta exposición quedó marcado por la disyuntiva de la comunicación, si resultó efectiva o no, si todos los resortes creativos, los símbolos y sus significados , cobran igual vida y fortaleza para todos los espectadores. Es un reto de la sociedad asimilar conductas que favorezcan la diversidad, pues esta, lleva implícito el desarrollo.

Es reconocer, que aún cuando la política cubana garantiza equidad y derechos plenos, persisten diferencias de orden cultural y económico. Factores que condicionan, con marcada influencia la creación plástica del municipio. El arte Naif, mantiene resortes estilísticos y creativos que pueden reorientar la creación plástica del municipio, abordar temáticas, como el replanteamiento de la imagen de José Martí en ese entorno es reflejo de una identidad local fortalecida.

Desde Contramaestre, Emónides dejará por mucho tiempo de qué hablar, nos dejó un Martí que sin el conjunto, no sería Martí. Emónides entregó a la plástica cubana un héroe múltiple y lo llevó a diferentes planos, a los ángulos más insospechados, a lugares en que -sin los hombres que lo rodean – no sería más que un ídolo.

La experiencia con esta exposición personal demostró que en Contramaestre, como en la plástica cubana, Martí vive con matices muy variados, con asunciones disímiles, pero con un alto respeto. En este trance y en la búsqueda de una identidad local (lejos del poder que rompe con las raíces) el artista municipal DEFIENDE aquellos puntos de vista por los que sufre y le mitigan a cada momento.

Sin dudas el municipio condiciona un acercamiento cultural –no siempre igual- a los intereses del creador. René Emónides artista naif, no olvida esa identidad local.

De la resurrección de Macondo en el oficio solitario de escribir

Por Orlando concepción Pérez. (Poeta y narrador).

Me apoyo en José Martí y comparto plenamente su idea de que “Pensar es servir”, con la que adorna su ensayo “Nuestra América”. Nunca se debe olvidar lo expresado por la que considero la más importante figura histórica cubana de los siglos XX y XXI, en ocasión trascendental: “…al pueblo no le decimos “cree”; le decimos “lee””.

Cuando Arnoldo Fernández Verdecia entregó hace alrededor de cinco años su libro de ensayos “La soledad del oficio”, al consejo editorial municipal de Contramaestre, me correspondió el honor de formar parte del equipo asesor en el género Ensayo.

El libro fue aprobado y entregado a Ediciones “Santiago”, que también lo aprobó. Por tener más de las 60 cuartillas de máximo invariable, la mitad del mismo salió editado en el 2005 con el título “Leer La Edad de Oro con ojos de mujeres”.

Quedó el compromiso verbal del entonces director de la editorial, en el sentido de que al año siguiente, o sea, en el 2006, sería editado el otro volumen que, después de atravesar un azaroso laberinto consecuencia del miedo a las ideas ajenas, aparece ahora, con tres años de retraso.

Las ideas ajenas casi siempre tropiezan con defensores y detractores.

Lo primero que hoy debo entregar a los posibles lectores es una cordial invitación a “leer” esta breve obra, “La soledad del oficio”.

En sus introductorias “Palabras necesarias”, el autor escribe: “Este ensayo es mi modesta contribución al análisis de los límites y losa retos que enfrenta un escritor desde el interior de la isla de Cuba”. Cuando el pensamiento del escritor se convierte en letra de molde, ya el libro permuta su pertenencia. El público lector se adueña de él, lo lee una y otra vez en búsqueda de lo que sí o no el escritor dejó plasmado. Un escritor de cualquiera de los géneros no puede ser complaciente con el gusto de todos los lectores.

El “derecho” a expresar sus criterios es la gran “fuerza de los hombres”, escritores o no. Frente a sus ideas se levanta otra “fuerza”que puede convertirse en “el derecho de las bestias”, al decir de un filósofo de décadas pretéritas.

Arnoldo Fernández acude al arsenal de sus lecturas para expresar ideas que conduce a que “un escritor debe estar comprometido con la creación intelectual y no con un príncipe”.

Establece el joven autor dos posibles eventualidades en la posición crítica del que se enfrasca en el oficio solitario, y se declara partidario de la autonomía como rechazo a los placeres del servilismo

Invito a los lectores a “descubrir” en la contra-portada algunas incongruencias, que parecen mostrar la inconformidad con los planteamientos del autor. Si cada ensayo es, entre otras muchas cosas, la visión del autor, ¿a qué viene dejar impreso en el libro aquello de que “Con una manera particular de abordar el ensayo, Arnoldo Fernández Verdecia enjuicia y propone, desde su óptica personal”?.

Me tomo la libertad de establecer un monólogo muy personal con ese juicio, también personal, de enfrentar al ensayo. Todo ensayo se aborda con “una manera particular”. Todo ensayo es el juicio del autor sobre el tema enfocado. ¿Con cuál óptica se le exige a un autor que se exprese si se despoja de “la personal”?. Dejo la necropsia de esa contradicción antagónica a quien se encargue de reseñar el libro.
Hay tela por donde cortar: las incongruencias de la contra-portada, la monotonía del blanco y el negro en la cubierta, la limitación al número de páginas de la que se alejan otras editoriales territoriales. De esas pequeñas cosas se podrán ocupar otros escritores.

Fernández Verdecia ejercita su derecho a pensar, y no vacila en apoyarse en firmas que prestigian a la ensayística, a la crítica o a la narrativa, en un abanico que se extiende desde Martí a Carlos Marx, sin omitir a otros muchos pensadores, para llegar a conclusiones de las que algún lector puede si o no coincidir o disentir. Ese es el derecho del lector. El derecho del autor es dejar expresadas sus ideas, frutos de su pensamiento.

Existen lectores comprometidos con alguna forma de pensar, sensibilizados por ciertas expresiones que, quizás involuntariamente, pueden servir de sayo a quienes les sirve el sayo.

Sin adherirme sacrosantamente al Calibán, considero que el compromiso del escritor, con sus ideas y no con sus placeres, merece un sitial de preferencia, sobre todo cuando los placeres sirven de intento de soborno para rehuir a la ética, cuando el escritor esgrime la defensa intransigente para la libertad reglamentada para el pensamiento.

Cuando se menciona la palabra “poder”, los que piensan superficialmente de inmediato identifican al “poder” con la “legalidad”, aunque ese “poder” viole la “legalidad”. No creo que alguien que ha padecido la existencia escritural en lo que mal se llama “el interior del país”, argumente con solidez la oposición a
los criterios del autor de “La soledad del oficio”.

¿Acaso no es absolutamente cierto que “El ejercicio de poder local en el interior necesita una estética que apunte hacia su funcionamiento”?. Para enaltecer o despedazar lo que merece ser enaltecido o despedazado, un escritor ha expresado en una muestra de su narrativa: “…por eso escribo, así de alguna manera soy un dios y hago mi mundo, mi gente, mi dolor, y nadie me lo puede quitar”.

Discrepo de la editorial en su afirmación de contra-portada de que “el llamado “interior” del país, ya no (es) tan desconocido ni ajeno”. Todavía desde su cúspide inmortal, alguien puede escribir, con una actualidad desconcertante: “•(…) me aturden las palabras y el traqueteo de la máquina de escribir”.

Si alguno de los escritores del país se siente aludido por no haber sabido enfrentar “virilmente” al “discurso del poder local” en su enfrentamiento al de las letras, eso es sólo un incidente de tipo personal, que en nada disminuye el valor de lo expresado por Fernández Verdecia en su libro.

José Martí nos enseña día a día: “Odiar es quitarse derechos” y “El odio no construye”, además de advertir que “El cariño es la llave del mundo. Y el odio es su estercolero” (O.C. 5:363).

Sé que los buenos lectores rehuyen el estercolero, y tras la paciente lectura de “La soledad del oficio”, utilizarán la llave del cariño para abrir las ventanas del mundo.

viernes, 9 de octubre de 2009

Visión de José Martí en ALUMBRAMIENTOS

Por Dayamí de las Mercedes Almaguer
Por Yunior García Ginarte

Entre los intentos de hacer perdurar la presencia de Martí en la plástica cubana, florecen las iluminaciones del pintor contramaestrense René Emónides Quintana que recontextualiza al héroe con sinceras pinceladas de fácil comprensión. Incorpora la perspectiva municipal, que de hecho lo universaliza.

René Emónides, que si bien no deja de centralizar la figura, la lleva a los ambientes más insospechados. La mueve hacia los centros donde la imagen del cubano se pierde entre el turismo o el transporte de pasajeros. Se trata de una fotografía naiff en la que anda por la atmósfera, en la que se anuncia con dolor o comprende incluso a los seres sociales que menos podrían llegar a comprenderlo. AVE FÉNIX; MEMORIAS DE ULTRATUMBA; HOJA DE RUTA, POR FAVOR; son obras muy elocuentes, sin embargo LA ÚLTIMA CENA nos traslada a la escena, a un Martí acompañado por grandes personalidades históricas.

No deja de ser simbólicamente eje del movimiento y contenido visual la figura martiana, pero su razón concuerda en nivel de importancia con todos los que le acompañan a su izquierda, hombres que en diferentes naciones viven gracias a su obra y virtud. Hombres sanos, y de esa pureza es testigo el alimento, capaz de desenmascarar -aún por quien no los encuentra- la salud de sus ideas por el bien ajeno, los vegetales y la cruz, -muy latina- que los une en un solo dios: el hombre. A su derecha Hitler y Drácula encabezan y unen la cena de sangre y dolor. Indiscutiblemente el peso por honradez cae en Quijote defensor de los hombres que fueron, serán y los que vendrán. Si bien hemos encontrado a Martí rodeado de palmeras, o monte, si bien lo definimos como Carlos Enríquez, aún en Dos Ríos acompañado de mulatas hacia la gloria, es un elogio de Emónides centrarlo entre tantos cuerpos que lo hacen grande y pequeño, tenaz y líder.

Aún en este marco histórico y político las significantes nos conducen al hombre que lucha con otros hombres, al ser humano capaz de ser solo eso: un verdadero ser humano. Es fuerte la integridad del contenido que emana de esta obra de arte, es una cena cubana muy precisa entre las tantas dentro de la historia del arte universal. Su fuerza cae en el todo de la representación y su reconocible semejanza, en su posición en el orden ético y postura social, en tanto dialoga “ vita brevia est, art longa” y esa vida se alarga en otra , gracias a obras como esta.

Otro conjunto muy definitivo por su diferencia es TRANSPORTACIÓN MASIVA. Entran en disputa valores, símbolos, posiciones y direcciones que la hacen más polémica y nutritiva. Todo surge de la experiencia de un hombre incapaz de moverse gracias a la ingratitud de otros, una experiencia que de poema pasó a cartulina. Para muchos a simple pintura, para otros, a óleo sobre cartulina. Descubrimos la dimensión del pintor al viajar conducido por Martí. Un héroe que pasa a ser líder de tantos héroes de la actualidad. ¿Qué origina la polémica: si chofer o pasajero, si pueblo o simplemente una persona que no va con él? De primera instancia son contradicciones de conceptos, de segunda, diríamos diferencias de contenidos que nos hacen asumir la diversidad como el desarrollo y permanencia de la obra. Si nos centramos en las configuraciones y las diferencias, más que elementos estructurales constituyen espacios con rangos definidos: los más pequeños integran la masa, el todo unido; las áreas más visibles y claras, integran el objeto centro que equilibra la composición en su forma, que atrae el contenido hacia la derecha.

Sin embargo, remitirnos a la percepción nos lleva a la simplicidad y la continuidad, al contacto y las semejanzas, al equilibrio de funciones: juzgarlo como chofer limita su posición, incluso ofende otra visión que no sea la individual y lo enmarca en el contexto contramaestrense en que este personaje (chofer particular ) tiene una definición típica, ajena de todo elogio. Hasta el momento, no podemos referirnos sino al contenido enraizado en respuestas sociológicas, en la conciencia cognoscitiva del creador. La comunicación solo mantiene un punto de contacto: los gestos y actitudes que lejos de contradecir atrae al efecto de continuidad en el que el recorrido tiene un papel preponderante: ver el chofer en esa posición obliga a mirar el resto, pero a observar con un efecto de significado. El contexto donde nace la composición se aleja, el creador se acerca. La rectitud de las áreas y la horizontalidad de las líneas nos conducen al otro marco de la pintura, a esa dimensión que en ocasiones como esta, hace tanta falta: nos vamos hacia el contenido surgido de los suplementos verbales proporcionados por el artista.

Sin dudas TRANSPORTACIÓN MASIVA es el pasaporte a la gloria, a la permanencia de la obra. El título es el elemento unificador entre la respuesta sociológica de Emónides y el espectador. Indiscutiblemente todos y cuando decimos todos hablamos de cubanos- logramos suspirar viendo a Martí cargar a cuestas nuestros problemas y siempre conducir a respuestas por el bien colectivo. Una vez más, el Apóstol nos critica por ser unilaterales y no percatarnos de que cuestionar solo conduce a perjuicios sociales; alejamos lo que puede constituir uno más, y uno más significa fortaleza, unión. Entonces, lo que pudo ser ofensivo, es sencillamente inmortal.

Sucede que no estamos acostumbrados a creer y ver al héroe fundido en una imagen de nuestro tiempo, si lo vemos entre naturaleza y mulatas nos acomoda más, que asociarlo a un camión particular o a un hombre que a pesar de heredar una ideología pequeño burguesa también asume conductas favorables. Estar Martí en esa dirección, en esa posición, ubicarlo así, acercar su mundo al de estos hombres ayudará a que estos piensen más en el destino de todos. El complemento verbal o título de la obra: TRANSPORTACIÓN MASIVA, rompió barreras éticas al definir a Martí como el líder de estos tiempos y bajo cualquier circunstancia. Sin dudas es un aporte al estudio de la eticidad martiana al enriquecer la vigencia de su pensamiento en la contemporaneidad.

Si bien es cierto que LA ÚLTIMA CENA, TRANSPORTACIÓN MASIVA y otras como AVE FÉNIX vislumbran el éxito del creador, otras como MEMORIAS DE ULTRATUMBA nos remite al suplemento verbal y deja un sabor diferente: nunca, por muy desprejuiciados debemos perder el contenido que procede del medio de la obra, el que se deriva del contexto, no del creador, ni del especialista; y menos perder el contenido que emana de la participación en una tradición iconográfica específica.

Sí, es válida la diversidad y polémica, las diferencias y actitudes, pero si hablamos de objeto social unido a estos tres contenidos, la diversidad llega al sistema. Cabe preguntarse: ¿La configuración dialoga en armonía con su concepto? ¿Ese símbolo cobra igual fortaleza que el resto de los signos? Hablamos en un sentido artístico y técnico. Una configuración cargada de emociones y puntos de vista puede fortalecer la obra, no socialmente ya, sino como obra de arte en su sentido más completo. Qué saludable escuchar un sí, un no; profesionales que aplaudieron; intelectuales que cuestionaron, hombres todos que defienden por encima de cualquier figura, su ética.

Fragmento del ensato inédito: "Se de un pintor atrevidor".
Yunior García Ginarte (Periodista de la emisora Radio Bayamo en la provincia Granma, Cuba)
Dayamí de las Mercedes Almaguer (Realizadora de programas de radio en Bayamo, provincia Granma)

Fotografías:

1. Pintor René Emónides Quintana.
2. Obra: Memorias de Ultratumba.
3. Obra: La última cena.
4. Obra: Transportación masiva.
5. Obra: Ave Fénix.
6. Obra: El Rapto.


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